Con el grito de ¡Viva Venezuela! ovacionaron a la Sinfónica Simón Bolívar en México
Con la interpretación de un repertorio colmado de emociones, la orquesta pionera de El Sistema, dirigida por Diego Matheuz, registró su nombre en la historia del Auditorio Nacional Ciudad de México, uno de los teatros más prestigiosos en el mundo
“Viva Venezuela” y “Viva el maestro Abreu” eran los vítores que se escuchaban anoche en Auditorio Nacional de Ciudad de México. Así ovacionó el público a la Sinfónica Simón Bolívar (SSB), en el primer concierto de la gira México 2016. Las emociones marcaron esta velada en la que músicos venezolanos de distintas generaciones del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela ratificaron la excelencia del modelo artístico creado por el maestro José Antonio Abreu.
Bajo la conducción del maestro Diego Matheuz, la orquesta pionera de El Sistema se introdujo en la vitalidad del ser latinoamericano. La SSB se entregó con naturalidad a la melodía retadora de la Suite Margariteña, del venezolano Inocente Carreño, para pasar luego al desafío rítmico de la Sinfonía India, de Carlos Chávez. Ambas sirvieron para dejar constancia del virtuosismo de esta orquesta.
Luego cruzaron el Atlántico a través de la música. Las dificultades técnicas de la Sinfonía Nº 1 en Re Mayor “Titán”, de Gustav Mahler, fueron superadas por los músicos, quienes simplemente siguieron el dictado de lo aprendido en un programa pedagógico venezolano, fundado hace 41 años, y que hoy inspira a más de 50 países.
Tras levantar al público de sus asientos, la Sinfónica Simón Bolívar y su director titular, Diego Matheuz, entendieron que la audiencia no estaba dispuesta a irse sin escuchar más. Por eso tomaron sus instrumentos nuevamente y sorprendieron a los asistentes con la interpretación de Huapango, una obra sinfónica del compositor mexicano José Pablo Moncayo, considerada el segundo Himno Nacional en esa nación.
Con nuevas expresiones de gratitud de parte del público, la orquesta regaló dos veces consecutivas la interpretación del popurrí Aires de Venezuela, de José Terencio Silva, que junta la emoción de un pajarillo con el Alma Llanera. Por supuesto, la reacción no fue otra que aplaudir más y cerrar la noche con una gran ovación para la SSB, también en agradecimiento a la Secretaría de Cultura y el Auditorio Nacional CDMX por este regalo para los mexicanos.
La presencia en el teatro de la nieta del maestro Carlos Chávez, Jana Angulo Prieto, también le otorgó un matiz especial a este primer concierto de la gira México 2016, ya que además de mostrar su admiración por El Sistema y su programa social y educativo, la promotora cultural se ofreció para apoyar las iniciativas de difusión del repertorio latinoamericano, a través del legado histórico de su abuelo.
La cooperación acompaña la agenda. Las jornadas educativas que comenzó a hacer la SSB en el Distrito Federal de México han dejado huella en los habitantes de la ciudad. Sus autoridades están promoviendo un estrecho acercamiento con todas las comunidades que habitan en esta gran urbe, a través de la organización de ensayos abiertos para los vecinos y actividades de intercambio con estudiantes de programas sociales en las escuelas.
El primer ensayo de la Sinfónica Simón Bolívar en el Faro Aragón, un espacio recientemente recuperado, no sólo atrajo a gente joven de lugares remotos de Ciudad de México, sino que permitió a muchos adultos mayores y familias de zonas populares disfrutar del talento de los músicos venezolanos. Ese día, muchos de ellos escucharon por primera vez a una orquesta sinfónica en vivo.
El maestro Diego Matheuz puso a la orden de la Secretaría de Cultura de Ciudad de México la sabiduría de la SSB y las orquestas de El Sistema con el fin de establecer un nuevo núcleo y crear nuevas alternativas de educación. Esta iniciativa permitiría redimensionar los programas musicales que, desde 2008, intentan replicar la filosofía pedagógica y social de Abreu en el país azteca.
También Ollantay Velásquez, uno de los violinistas de SSB, lideró un encuentro con los integrantes de varias orquestas juveniles mexicanas para orientar la ejecución de un repertorio de obras para cuerdas. La jornada no solo fue pedagógica, sino que permitió establecer un cálido intercambio con la comunidad de la que forman parte los participantes de ese programa de formación profesional para la música.
Todas las actividades de esta visita a México forman parte de las actividades de expansión del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.