En El Sistema los más pequeños juegan seriamente a ser grandes directores
Isaac David Medina, Rafael Sebastián Lam, María José Delgado y José David Veliz tienen apenas entre 4 y 7 años y son los primeros niños participantes de la Cátedra de Dirección que lleva, en Caracas, la profesora Teresa Hernández. Ellos estarán al frente de una orquesta preinfantil que celebrará el mes de los niños durante dos conciertos especiales para el Programa Nuevos Integrantes de El Sistema
Un día, Rafael Sebastián Lam se quedó largo rato junto la puerta del salón en el que la profesora Teresa Hernández estaba dando clases de dirección a jóvenes. Quería ver a través del vidrio qué era lo que enseñaba. No hubo quien lo moviera de ahí por un buen rato. Hernández lo vio de reojo y se conmovió. Tiempo después, la profesora observó como una madre lidiaba con una niña inquieta que, una fila más adelante, insistía en levantarse de su asiento para “dirigir” a la orquesta. Por unos instantes la niña interrumpió su posibilidad de concentrarse en el concierto, que era justo el del 40 aniversario de El Sistema, pero otra visión era la que realmente importaba: ese día, Teresa Hernández comprendió que se estaba topando con el futuro de la dirección orquestal y que a esto había que traducirlo en una cátedra de dirección para niños.
A partir de allí Teresa Hernández creó un plan pedagógico dentro de la Cátedra de Dirección que lleva en Caracas. Desde entonces recibe a cuatro pequeños, de apenas 4 y 7 años, quienes se preparan para ser grandes directores de orquesta, mientras aprenden a tocar sus instrumentos en los núcleos del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Isaac David Medina, quien pronto iniciará su formación musical con el violín; Rafael Sebastián Lam, estudiante de violonchelo en el programa académico de San Agustín; María José Delgado, percusionista de la Orquesta Infantil de San Antonio de Los Altos; y José David Veliz, quien asiste a clases de viola en La Hoyada, verán materializado su deseo de pararse frente a un podio durante dos conciertos para integrantes del Programa Nuevos Integrantes de El Sistema y sus padres, a realizarse los días 23 y 24 de julio.
Para los cuatro protagonistas de esta historia es tan importante recibir una felicitación el Día Internacional de los Directores de Orquesta, que se conmemoró el pasado 13 de julio, como celebrar el Día del Niño. La pasión con la que siguen su formación para asumir el rol de directores ha impuesto mucha disciplina en sus hogares, pues no sólo deben atender con dedicación su escolaridad, sino su formación con el instrumento y las clases que los preparan para asumir uno de los roles más importantes dentro de la organización orquestal.
Y aunque esta dinámica requiere de un gran esfuerzo, la profesora Teresa Hernández asegura que los niños no deben someterse a una rutina rígida de práctica, sino que los padres y los formadores musicales deben dejar que ellos se expresen libremente. Esta pedagoga recalcó que los pequeños deben aprender de manera natural, sin prejuicios y con mucha espontaneidad.
“Finalmente, el director de orquesta ejerce su papel con un cúmulo de experiencias y aprendizajes a lo largo de su carrera musical. En el caso de estos niños debe ser mucho más natural, porque en definitiva ellos juegan seriamente a ser grandes directores de orquesta”, explicó Hernández.
La cátedra consiste en guiarlos en materia de expresión gestual, en el reconocimiento rítmico y melódico de las obras y en participar en los juegos propuestos por ellos mismos dentro de la clase. “Al principio yo estaba muy asustada, porque no tenía claro cómo podía enseñar a niños de tan corta edad. Sin embargo, la relación afectiva con mi nieto me ha permitido comprender mejor el universo infantil y seguir los preceptos de El Sistema de estimular el desarrollo humano, a través de la música, a cualquier edad y sin ningún tipo de restricciones”, dijo Hernández.
La maestra expuso que la primera experiencia de este tipo la tuvo con Isabel Campos, una alumna de El Sistema en la ciudad de Coro, estado Falcón. “Le pregunté por qué quería ser directora de orquesta, y ella me respondió: ‘porque lo siento en mi corazón’. Ese día entendí que debía darle la oportunidad de seguir la formación técnica”.
Aunque los cuatro pequeños directores de El Sistema no dejan de jugar y expresarse como los niños que son, su presencia se hace notar. Sus razonamientos están orientados hacia la lógica y miran los retos venideros de forma tan natural como hacen cualquier actividad dentro de su rutina diaria.
“Si yo he cantado frente a mis compañeros de clase y he tocado obras importantes con mi orquesta, ¿por qué me daría pena dirigir? Estaría orgullosa de convertirme a una gran directora y por eso invito a todos los que conozco y a los que no conozco para que vean nuestro trabajo y sigan el desarrollo de nuestras carreras artísticas”, expresó María José Delgado, quien desea prepararse para dirigir próximamente la Marcha eslava de Tchaikovsky con la Orquesta de San Antonio de Los Altos.
Y de esta misma forma, Rafael Sebastián Lam, José David Veliz e Isaac David Medina continuarán aprendiendo también a conducir a los integrantes de las orquestas de El Sistema y a seguir sus sueños de representar a Venezuela en los grandes escenarios del mundo.
Estas y otras actividades educativas son parte de la formación integral para nuestros niños y jóvenes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
«Si yo he cantado frente a mis compañeros de clase y he tocado obras importantes con mi orquesta, ¿por qué me daría pena dirigir?» María José Delgado
«Yo quiero ser un gran director de orquestas, como Gustavo Dudamel» Isaac David Medina
«Queremos que sigan nuestras carreras. Vamos a ser muy buenos directores» Rafael Sebastián
«Agradezco al maestro Abreu por inspirarnos a seguir esta carrera musical» José Daniel Veliz