Christian Lindberg se presenta en múltiples facetas artísticas
Este sábado 5 de octubre, a las 4:00 pm, el público podrá apreciar las virtudes que lo han convertido en una leyenda de la música en Europa. En una misma jornada estará al frente de la OSSBV, se presentará junto al trombonista Pedro Carrero y mostrará una obra de su autoría. Las entradas podrán ser adquiridas a través de Ticketmundo.
Prensa El Sistema
Un gran entusiasmo muestra el maestro Christian Lindberg tras el primer ensayo con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV), agrupación con la cual ofrecerá un concierto de obras variadas, que incluyen el concierto para dos trombones, Ecos de Eternidad, de Jan Sandström y 2017, una obra de su autoría.
A poco días para la presentación, se muestra confiado en el profesionalismo de los músicos que lo acompañan, y sobre todo en el trombonista venezolano Pedro Carrero, con quien compartirá en escena y algunas clases magistrales para todos los alumnos de la Escuela Nacional de Trombón, gracias a las actividades del Conservatorio Itinerante Inocente Carreño, patrocinado por Hilti Foundation.
Será el sábado 5 de octubre, a las 4:00 pm., cuando suba al escenario de la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (Cnaspm), para mostrarse en todos esos roles que lo han convertido en un artista polifacético. El maestro Lindberg también es reconocido y admirado por su manera de explorar los múltiples sonidos de su instrumento, y por lo cual se le conoce como “la leyenda viviente del trombón”.
Durante este concierto dirigirá a la OSSBV ante un repertorio que incluye la Obertura Guillermo Tell de Gioachino Rossini, para abrir, y El Bolero de Maurice Ravel para cerrar. En medio de estas grandes obras, bajará del podio para mostrar su destreza como solista, en un estreno latinoamericano; y además dejará escuchar su versatilidad como compositor. Pero lejos de estar inquieto por la proximidad de este encuentro con el público venezolano, se confiesa emocionado por la oportunidad de regresar a nuestro país, tras siete años desde su última visita.
Su visión sobre la obra del Maestro José Antonio Abreu se centra en la nobleza de la idea de democratizar la música. “En Suecia se otorga dinero para la formación musical, pero no veo que se beneficien muchos. En cambio, la idea de El Sistema es más efectiva porque ofrece una transformación de vida para todos”.
La magia la crea el público
-¿Qué lo llevó a escoger el trombón como instrumento solista?
-A decir verdad, nada. El violín es una caja de madera con cuerdas que hace un sonido frotado, tal como el trombón es un elemento de metal que suena si alguien lo sopla. Toda la magia está en la imaginación humana, ya que con cualquier instrumento puedes crear diferentes colores, que estimularán la imaginación de quien escucha. A mí el trombón me dio la oportunidad de encontrar infinitas posibilidades para escribir música. Me permite tocar suave, bajo, brillante y melódico. Yo hago elementos y el público las completa. Por eso puedo construir de manera infinita e ilimitada. Creo que cada vez es menos difícil, porque siempre hago un pequeño mejor esfuerzo para renovar los sonidos.
-¿Cómo logra crear tantas obras sin temor a repetirse?
-Cada una de mis obras tiene referencias de otro concierto, pero puestas de manera diferente. Crear es como tomar una cámara que te muestra imágenes y tus sentimientos te conectan con el amor o la violencia, o con cualquier otra emoción. Todo depende de quien escucha y de quien está detrás del instrumento. El compositor lo que hace es imitar los sonidos y el reto es conectarlos para crear nuevos elementos de sonido que juntos construyen una historia.
-¿Qué tal la experiencia de tocar junto a nuestro trombonista Pedro Carrero?
-Prácticamente me ha ayudado a reescribir este concierto que tocaremos juntos; para mí es un genio. Esa obra fue escrita para mí y describe la ciudad de forma hermosa, divertida y hasta violenta, pero complementa un todo, casi como la vida misma. Será un gusto hacer este estreno latinoamericano junto un gran músico, como mi amigo Pedro Carrero.
-¿Le gusta la música caribeña? ¿Ha probado tocar algo latino?
-Es muy excitante y contagiosa. Me encanta escucharla, pero me resulta difícil improvisar.
-¿Qué tal el trabajo con nuestra Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela?
-Como siempre los músicos están dispuestos, llenos de energía y de crear de muchas maneras. Creo que hoy empezamos con una jornada que bien podría ser el último ensayo. Están listos para ir a escena. Me siento afortunado de trabajar con ellos, me permiten ir más allá y ser hasta un provocador, sin que su profesionalismo se vea limitado.
¿Cómo se siente más cómodo, sobre el podio, detrás del instrumento o como parte de la orquesta?
-Para mí no hay diferencia, ya que una cosa es la música cuando está en tu cabeza y la puedes hacer de diferentes maneras o en cualquier posición, solo tienes que tomar un respiro y dejarte llevar por ella.
Esta visita del maestro Christian Lindberg, representa una nueva oportunidad de formación de alto nivel para los músicos del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.