El Sistema cierra el año con la presentación de Las Bodas de Fígaro
El Sistema, en el marco de su 50° Aniversario, presentará Las Bodas de Fígaro, una de las óperas más destacadas y profundas del repertorio universal. Este montaje emergió de un proyecto académico, que celebra la genialidad de Mozart, y reivindica el lugar de la ópera como un espacio donde la música revela —con humor, inteligencia y humanidad— las tensiones, deseos y contradicciones que nos definen.
La unión de tres elencos vocales pertenecientes a la Coral Nacional Simón Bolívar y la Joven Coral Ángel Sauce, -que se alternarán en las funciones, demostrando la amplitud y el talento del semillero lírico del país- conjuntamente con la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, mostrará un resultado artístico de alto nivel, al interpretar una ópera clásica, con frescura, rigor y el toque de innovación que caracteriza a la institución.
La puesta en escena cuenta con la exhaustiva guía del coach vocal Massimiliano Bullo y del reconocido director Marco Gandini, discípulo de Franco Zeffirelli y figura destacada de la ópera internacional. Su vínculo con El Sistema se remonta a 2015, cuando trabajó con la Coral Nacional Simón Bolívar en la histórica La Bohème, presentada luego en el Teatro alla Scala. Desde entonces, ambos maestros han sido aliados fundamental en la formación de jóvenes cantantes a través del Conservatorio Itinerante Inocente Carreño.
Su visión para este montaje apuesta por una estética contemporánea adaptada a la Sala Simón Bolívar, donde la orquesta y solistas forman parte de la escena al integrar música, actuación y narrativa visual.
La dirección musical estará a cargo del maestro Christian Vásquez, para quien esta ópera tiene un significado personal y profesional profundo. Tras años estudiándola y habiéndola trabajado junto al maestro Gustavo Dudamel en París, Vásquez la dirigirá por primera vez en Venezuela, cumpliendo así un consejo que le dio el maestro José Antonio Abreu: “La primera ópera que tienes que dirigir es Las Bodas de Fígaro”.
Para él, esta obra representa amor, los celos, la transparencia, el poder y la vulnerabilidad. “Mozart siempre escribía de forma sencilla, pero dentro de lo sencillo está la grandeza”, destaca. También subraya el desafío que implica para la orquesta asumir el estilo mozartiano, tan distinto al repertorio sinfónico habitual.
Los cantantes atravesaron un proceso de preparación intenso que incluyó técnica vocal, análisis dramatúrgico, construcción del personaje y entrenamiento escénico. Según Ronnie Morales, director del Conservatorio de Música Simón Bolívar, preparar un rol de ópera es comparable a entrenar para una competencia de alto rendimiento: requiere resistencia física, precisión técnica, madurez emocional y una profunda comprensión teatral.
Con este montaje, El Sistema reafirma su compromiso con ampliar sus áreas de formación musical, y permitir a jóvenes cantantes desarrollarse en la escena operística nacional. Para el maestro Vásquez, este cierre de temporada es también un regalo para el público venezolano: “Queremos que disfruten la belleza de esta historia y salgan con la sensación de haber celebrado con nosotros. La música es para todos”.








