El Sistema recibió a la obra y el pensamiento de Pierre Boulez

Además de dos magníficos conciertos en Quebrada Honda (Centro Nacional de Acción Social por la Música – Cnaspm), la Semana Centenario en homenaje al compositor francés Pierre Boulez (1925-2016) ofreció una conferencia que abordó cuatro facetas de su quehacer artístico.
Los maestros Diana Arismendi, Luis Ernesto Gómez, Diego Morales y José Ángel Viña disertaron en torno a varios aspectos de la vida y obra de Boulez, en dos espacios, el miércoles 8 de octubre en la Sala Anfiteátrica 1 del Cnaspm, y el jueves 9 de octubre en el auditorio de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela. Esta actividad, así como los conciertos, se enmarcan en el Festival de Artes Escénicas Franco-Venezolano.
La compositora Arismendi inició la dinámica abordando aspectos de la vida de Boulez, en particular porque ella misma se formó con este artista. “Fue uno de los más grandes artistas de su siglo, poseedor de una mente universal propia del renacimiento, con un talento diverso que impactó en el desarrollo de instituciones francesas”.
En su intervención, la conductora del espacio mensual Componiendo resaltó un hecho significativo de Pierre Boulez, y es que el maestro francés debutó como director orquestal en Caracas, al frente de la Orquesta Sinfónica Venezuela, el 16 de junio de 1956, en el Teatro Municipal, gracias a una invitación que le extendió el escritor y crítico Alejo Carpentier.
Pero no queda aquí la relación del autor de Notations: hacia 1950, en París, ya había establecido contacto con varios artistas venezolanos, integrantes del grupo Los Disidentes, como Mateo Manaure, Alejandro Otero, Pascual Navarro, Jesús Soto. Así como también con el compositor Antonio Estévez, por quien profesó una gran admiración.
Precisamente en el concierto con la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, este sábado 11 de octubre a las 5:00 p.m., en la Sala Simón Bolívar y bajo la dirección del maestro Alfredo Rugeles, se conmemora a Boulez con parte del repertorio de su debut con la batuta, como la Suite Iberia de Claude Debussy y la Sinfonía de Instrumentos de Viento de Igor Stravinsky. El resto del repertorio lo conforman dos obras de Boulez, Initiale y Notations, así como Mediodía en el Llano de Estévez.
Por su parte, el maestro Gómez comentó sobre la obra de Boulez, como “una obra artística, que propone algo nuevo, él trabajaba con la vanguardia, lo atonal, la creación de ambientes sonoros, y en sus sonatas para piano hace sonar las notas cromáticas sin que se repitan, sin que haya una estabilidad tonal, son piezas con mucha meditación”.
Sobre la intervención de Morales, en tanto Boulez como director, destacó que el autor francés prefería dirigir sin batuta, “con la batuta quedaba petrificado, con las manos se sentía más libre”, y lo citó: “soy económico, no admito gestos superfluos. La finalidad es llegar a la máxima sobriedad y exactitud rítmica”.
Finalmente, el maestro Viña señaló “los alcances de la percepción y la recepción, y aborda transversalmente los problemas de circulación de la música contemporánea. El abordaje toma un giro multidisciplinar porque se conjugan perspectivas filosóficas con tintes políticos, historiográficos y musicológicos”.