Fernando Escalona: “El Maestro Abreu significa para mí luz y creencia”

El contratenor y compositor realizará el estreno mundial de su obra Symphony N° 3, “Credo”, el 12 de marzo, a la 11:00 a. m., en la Sala Simón Bolívar del CNASPM

Prensa El Sistema

Agradecimiento hacia El Sistema es lo que siente el contratenor y compositor, Fernando Escalona, quien, tras siete años sin venir a Venezuela, inmediatamente se conectó con los cantantes en formación de la Joven Coral Ángel Sauce y la Coral Nacional Simón Bolívar, además de impartir técnicas a los Niños Cantores de Venezuela. A través de clases magistrales, dictó lo que considera esencial para un solista: “una técnica vocal sana”.

Con una carrera consolidada en la Ópera Nacional de París, Escalona con 218 composiciones, cinco sinfonías y planes de crear su primera ópera, presentará Symphony N° 3, “Credo”, una obra dedicada a José Antonio Abreu, que fue culminada en Do Mayor, la tonalidad preferida del Maestro.

Esta obra forma parte del concierto de este domingo 12 de marzo que contará con la participación de las sopranos Jhorixis Medina y Grace Terán. Asimismo, desplegarán su fuerza vocal la mezzosoprano, Darielis Guerrero; el tenor, Jesús Herrera y el barítono, Endrys Cisneros, quienes fueron preparados por el maestro Escalona.

La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, acompañados de la Coral Nacional Simón Bolívar y la Joven Coral Ángel Sauce, bajo la dirección del maestro Christian Vásquez y la maestra Lourdes Sánchez, además interpretará, el Concierto para Violín Nº1 en Fa sostenido menor, Op. 14 de Henryk Wieniawski, en el que Carlos Vegas será el solista

Reencuentro con El Sistema

El guatireño Fernando Escalona, recordó sus días como estudiante, en los que tuvo el privilegio de contar con la pedagogía de la maestra Margot Parés-Reyna. “Lo primero que siento es gratitud, porque gracias al Maestro Abreu, yo pude estudiar con ella. Les puedo decir con el corazón en la mano y con la mayor sinceridad, que una educación como la que yo recibía aquí, jamás en mi vida la hubiese podido pagar en Europa”, contó el artista.

-¿Cómo ha sido reencontrarse con la maestra Lourdes Sánchez y con los integrantes de la CNSB?

-Tenía siete años sin venir y fue como si los hubiese visto ayer, porque eso es El Sistema, es una familia. Ahora soy más consciente porque soy más adulto, pero pasaba más tiempo aquí que en la escuela y cuando pasas tanto tiempo con todas esas personas se vuelven familia. Ya sabes lo que comen, cómo hablan, cómo se comportan, cuáles son sus hábitos. En los seminarios pasábamos casi todo el día juntos y eso hace que se vuelvan tu familia.

-Con la madurez vocal alcanzada, ¿cuál considera es el ingrediente esencial para lograr ser parte de una institución como la Ópera Nacional de París?

-Hay muchos ingredientes, pero los más importantes son la disciplina y la constancia, porque he conocido cantantes que tienen mucho más talento que yo, pero les falta disciplina y constancia. Ellos preferían ir al cine o jugar con el teléfono, mientras yo estaba aprendiendo francés o las óperas. Siempre preferí quedarme en casa estudiando, y por eso en Francia soy conocido en la ópera como el que se aprende todo de memoria y cuando eres eso, ya no puedes ser menos.

-¿Qué cree que es lo fundamental a enseñar a los jóvenes que buscan su lugar dentro de la ópera?

-Lo fundamental para que todo cantante pueda abarcar la ópera es una técnica sana, que desde la base sea completamente sana. Para mí, la técnica es como las columnas de un edificio, si las columnas no están totalmente sólidas con cualquier movimiento se puede caer el edificio. Si no se utiliza una técnica sana que no te dañe la voz, si desconoces una técnica vocal acorde a tu registro, las cuerdas vocales se dañan, y recordemos que es un instrumento que no se puede cambiar, como sí lo haces con las cuerdas de un violín. No puedes ir a una farmacia y decir: “dame unas cuerdas vocales de mi color y mi tamaño”.

-Trae el gran estreno de Credo, una composición de su autoría que nace de un momento muy especial ¿En quién se inspira esta obra?

-La maestra Lourdes Sánchez estaba haciendo una escala en París, porque regresaba a Venezuela por el fallecimiento del Maestro, entonces fui hasta el aeropuerto Charles de Gaulle. Ambos lloramos, la despedí y de regreso a mi casa, hice el tema principal del Credo, basándome en un tema gregoriano. Fue ese momento el que me inspiró. Muchos me dijeron que debía hacer un réquiem, ¿por qué un Credo?, pero les dije: “es que no para mí no está muerto”. El Maestro para mí significa luz y creencia, significa: “¡sigue, sí se puede!”. Y gracias a él yo pude creer y soñar cosas. Entonces este Credo lo terminé en Do Mayor, en homenaje a él, porque me quedó grabado que un día me pidió eso con una composición y le dije: “Aquí está Maestro, la terminé Do Mayor, tu tonalidad favorita”. Siento que él está en alguna sala de ensayo y va a salir y me va a decir: ‘mi querido’. Tal vez en algún momento le haré un réquiem, pero él significa creencia y hay que creer.

-¿Cómo realizó esta obra y cuál es el nivel de dificultad?

-Es una obra complicada, sé qué debía escribir y qué no, porque soy cantante, pero armónicamente es complicada, está cambiando armonía a cada rato, está cambiando los números de compases constantemente. Con ritmos no muy complejos porque eso no era lo que quería reflejar, la orquesta tampoco es compleja. Lo que quería demostrar era atmósferas, colores y sentimientos, para mí una de las cosas más importantes es mover sentimientos. Si no te logro hacer sentir algo, para mí no está bien. Hay muchos compositores en la actualidad que crean unos ritmos tan difíciles que a veces son casi imposibles de interpretar, respeto esas composiciones, los admiro porque es su arte, pero yo soy mucho más de tocar y no de mostrar la dificultad y el virtuosismo. También sé componer muy difícil, virtuoso, contemporáneo y extraño, pero esa no es mi meta.

-¿Cuál es el próximo paso dentro de su carrera musical?

-Ya quiero componer mi primera ópera, de un nivel general. Que no sea tan difícil y que los jóvenes lo puedan cantar, aunque no nos podemos saltar etapas para que el edificio no quede débil.

-¿Qué le parece que El Sistema busque alcanzar ser el coro más grande del mundo?

Para mí solo El Sistema lo puede lograr. El Sistema ha demostrado que logra lo imposible y eso refleja al venezolano, que es una de las cosas que me hace sentir orgulloso de ser venezolano que dónde estemos nos hacemos notar. Los felicito desde ya porque sé que lo van a alcanzar.