La música sinfónica está de luto por Rodolfo Saglimbeni

El director larense fue homenajeado con sentidas palabras de reconocimiento a su persona y trayectoria profesional.
PRENSA EL SISTEMA
5-06-2025
El mundo musical latinoamericano lamenta profundamente la partida del director Rodolfo Saglimbeni, acaecida la noche del miércoles 4 de junio. Las palabras de cariño y admiración, unidas al pesar por el sentimiento de la pérdida irreparable no se hicieron esperar, y múltiples expresiones se unieron en una sola voz para elevar oraciones por el eterno descanso de su alma.
En el seno de El Sistema, fue uno de los directores en el magno concierto multigeneracional, celebrado en el Teatro Teresa Carreño, en ocasión del 50 Aniversario, los días 15 y 16 de febrero, y por eso se recordó que “su pasión por la docencia fue un regalo invaluable para los integrantes de El Sistema, a quienes entregó su sabiduría de forma recurrente y generosa. Su ausencia deja un vacío inmenso, un silencio que resuena en cada instrumento y en cada alma que tocó. La vida entera del maestro Saglimbeni es un testimonio vivo de nuestra filosofía, elevando con cada gesto y cada enseñanza el ideal de una juventud enaltecida por la música. Su nombre será recordado siempre”.
Como director artístico de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, “fue un mentor, un guía y una fuente inagotable de inspiración. A través de su dirección magistral, pero sobre todo, a través de su generosidad y dedicación, enriqueció nuestra comunidad musical y cultural. Cada enseñanza que nos brindó, cada gesto de apoyo, cada momento compartido, son tesoros invaluables que guardaremos con profunda gratitud”, señaló esa institución en su nota luctuosa.
Una de sus funciones más recordadas fue haber sido director musical del Teatro Teresa Carreño, entre 1993 y 2002, desde donde le auguran: “Ahora, que su batuta siga el compás de muchas sinfonías desde el cielo. Desde el Teatro Teresa Carreño estamos muy agradecidos por todos los momentos compartidos en nuestras salas, como ser una fuente de inspiración”.
El maestro Saglimbeni fue fundador y director de la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho. “No solo fue una referencia musical, sino también un apoyo invaluable para quienes hicieron vida dentro de nuestra institución. Su huella sigue viva en muchos de nuestros músicos actuales, quienes comparten a diario anécdotas y aprendizajes con las nuevas generaciones, manteniendo vivo su legado artístico y humano”, manifestaron desde su orquesta.
En septiembre de 2019, el maestro Rodolfo Saglimbeni asumió la dirección titular de la Orquesta Sinfónica Nacional de Chile; y los días 15 y 17 de abril de este año, en el marco de la Semana Santa, dirigió en el Teatro Universitario de Chile, la Gran Misa en Do Menor de Wolfgang Amadeus Mozart. Esa sería la última vez que el maestro conduciría una orquesta. Los músicos chilenos expresaron: “Todos y todas quienes tuvimos el privilegio de trabajar con él en los años en que ocupó el cargo de titular de la orquesta, e incluso antes como director invitado, pudimos apreciar no solo su excelencia artística y compartir con él su amor y respeto por la música, sino además ser testigos de su enorme calidad humana y cercanía”.
Entre 2015 y 2021, el maestro Saglimbeni se desempeñó como director artístico de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, Argentina), donde no solamente dirigió, sino que desplegó su talento como profesor de su especialidad. Por eso, le dedican estas palabras: “Con profundo pesar y dolor despedimos al maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni… Su excelencia y calidad tanto artística como humana constituirá un eslabón fundamental en la historia del organismo como así también de la música orquestal del mundo. Lo recordaremos por su estilo pedagógico de acercar al público general el mundo de la música académica”.
Y así como estas instituciones honraron al querido maestro, infinitas palabras sentidas y emotivas fueron expresadas por miles de músicos, personalidades, familiares, amigos y público en general. Brille para él la luz perpetua.