Igor Martínez: “Mi convicción es seguir apostando a la calidad de nuestros músicos”
A propósito del estreno de su primera obra para una agrupación orquestal, el joven tubista, integrante de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) y el Bolívar Brass Trio, habló de su labor artística y pedagógica dentro de El Sistema
Dentro de las aulas del Núcleo de Propatria creció el tubista Igor Martínez, actual integrante de la fila de tubas de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) y la Bolívar Brass Trio, agrupación musical conformada por tres instrumentos de viento: la tuba, el trombón y la trompeta. En menos de dos décadas de formación musical ha dado grandes pasos dentro del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela y ahora se proyecta como compositor con su primera obra para orquesta: Concierto para orquesta sinfónica y trío de metales.
El estreno se llevará a cabo en un concierto programado en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (CNASPM), ahí Igor Martínez, estará acompañado junto Jackson Murillo en el trombón y Víctor Caldera en la trompeta; ademas, el conjunto musical que integra la OSSBV, bajo la dirección de Gonzalo Hidalgo, ejecutará la nueva pieza, que guarda como trasfondo la alegría y tristeza que produce la emigración de los seres queridos. El joropo que se deja escuchar en el tercer movimiento, revela estos sentimientos que el compositor espontáneamente agregó a su creación.
En la obra, compuesta por tres movimientos, Martínez echó mano de un elemento constructivo: el minimalismo. “En la música, el minimalismo usa la menor cantidad de recursos posibles, es por ello, que de las primeras cuatro notas se construyó todo la armonía sinfónica que entreteje la obra”. Otro aspecto a considerar, son los instrumentos de vientos que salen a relucir y aportan intención, color y sonoridad, explicó.
“Me senté en el teclado de mi casa y empecé a escribir los primeros acordes, el proceso de composición duró cinco días, no realicé otra actividad aparte, sólo escribir”, sostuvo el infatigable músico.
A sus 24 años, Igor Martínez, quien además imparte clases en el Conservatorio de Música Simón Bolívar, continúa desarrollándose como un tubista y compositor. Desea darle protagonismo a los instrumentos de viento, y aún más, busca que el público disfrute y entienda la música en su totalidad. “El lenguaje que uso en la música es sencillo. Trato de que las ideas y sonidos sean coherentes y digeribles para todos”.
Concierto para orquesta sinfónica y trío de metales, es su primera pieza para una agrupación orquestal, pero en esta especialidad ha realizado otros dos trabajos: una romanza para trompeta y piano, y Consistencia, una danza para seis trombones y una tuba. Sobre el resultado expresó, “siempre será un privilegio y un honor escuchar la música que uno compone, más aún, cuando es ejecutada por la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela. Para mí es un logro inimaginable”.
Acerca de su trabajo docente y musical indicó: “Mi convicción es seguir apostando a la calidad de nuestros músicos. Aún se puede rescatar la motivación y seguir alentando a los jóvenes a seguir tocando en Venezuela, esto nos lo enseñó El Sistema”.
De esta forma siguen proyectándose los protagonistas del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.