Un festejo que dejó ver el apoyo que tiene la música en el pueblo de Choroní
El núcleo 442 del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela mostró los resultados de un año de labor pedagógica y artística, con un emotivo concierto de aniversario
Prensa El Sistema / especial Choroní
Al final de la tarde del día sábado 27 de abril, los niños que integran el centro de enseñanza musical en Choroní presentaron, en un espacio abierto del terminal de autobuses, un concierto para celebrar su primer aniversario como Núcleo de El Sistema. La actividad reunió a más de 250 personas y, además, contó con la participación de la Orquesta Sinfónica de Aragua (OSA).
Los músicos del Núcleo de Choroní no podían contener su emoción. En medio de la organización del concierto se podía escuchar la algarabía contagiosa de los niños y, por otra parte, el público expectante, aguardaba con entusiasmado. Todo el pueblo costero de Aragua, abrazado aquel día por el calor, vibraba de orgullo, alegría y emoción.
De un lado, antes de iniciar la presentación, cada músico perfiló elementos en las piezas a interpretar y poco a poco se ubicaron en sus asientos. Del otro lado, cada uno de los pobladores, sentados o de pie, presenciaron el evento que trajo energía y entusiasmo.
“Con esta presentación celebramos nuestro mes aniversario y el futuro de los niños de Choroní, porque en el núcleo ellos encontraron eso, vieron nuevas oportunidades para soñar y ser mejores. Hallaron las oportunidades para hacer grandes cosas”, afirmó Genesis Guillen, actual coordinadora del Núcleo Choroní.
Visiblemente emocionada, también recalcó la evolución de los niños y cómo este continuo progreso viene transformando sus vidas. “En sus casas ahora se nota el cambio inculcado desde el núcleo, empezaron a ser más responsables y puntuales. Vemos una transformación positiva”.
En el concierto los integrantes del Programa Coral pudieron cantar las canciones La rata, El cocherito lere, El sapitotito, Ay mariquita y Niños del mar. Luego, el Ensamble de Quitiplas junto Afrocódigo, tambor de Venezuela, entusiasmaron a los presentes; después, los adiestrados ejecutantes de la OSA y el Ensamble de Cuatros Don Hermenegildo Liendo interpretaron Sueño en Venezuela y No más guerra, piezas que resaltan los valores de la esperanza, la unión y la paz.
Ya al caer la tarde y para finalizar, todos los músicos, dirigidos por Enyú Peña Oramas, ejecutaron Choco – choco, obra compuesta por Daniel Quintero y pieza representativa del Núcleo Choroní.
“Cuando queremos hacer algo, lo podemos hacer y toda la población de Choroní se unió no sólo a raíz de esta celebración, sino por este núcleo”, subrayó la Coordinadora del Núcleo Choroní.
Constructores de futuro
Para hacer posible esta presentación se requirió de la participación de un gran número de personas. El trabajo fue de semanas, es por ello, que varios representantes de los músicos del núcleo, presentes en el concierto, se unieron a la gran tarea de facilitar lo necesario. Entre ellos hay pobladores, comerciantes, posaderos y clientes en función de transformar el destino cultural del pueblo.
Todos estos personajes, durante el año que transcurrió, pudieron descubrir que algo puede unirlos como comunidad y que con su participación se puede continuar. Hubo quienes ayudaron con la comida y el trasladado de los músicos, entre otras tareas. Estas personas ofrecieron el techo de su hogar para hospedarlos y también espacios para los ensayos.
Este es el caso de Abel Blanco, propietario del hotel Cacaoni Lodge, una de las estancias más demandadas de la localidad. Por supuesto, estuvo presente en el concierto y con gran emoción comentó, que al igual que muchos en el pueblo, apuesta por los jóvenes de Venezuela. “El turismo no sólo es importante para la transformación de un país, la cultura es también clave para alcanzar la prosperidad. Todos estamos de alguna manera obligados a poner un granito de arena para que este núcleo sea la transformación cultural de Choroní”.
Está convencido de que estos niños enseñan a los adultos. “Cada vez que regresan a casa con sus instrumentos cambian la dinámica del núcleo familiar. Estoy seguro de que en este concierto hay más de un pescador pensando en apartar dinero de sus ganancias, porque se dice: tengo que invertir en mi hijo”, afirmó Abel Blanco.
Asimismo, Walkiria Aragot, quien está al frente de la posada Arakemo, enfatizó que “la música en Venezuela es un bastión y estos niños de Choroní son una semilla ávida de conocimiento y aprendizaje. Hay que fortalecer ese espíritu”. Su contribución ha sido de gran valía para los músicos de este pueblo y, por lo que no duda en mostrar su entusiasmo: “Hay que seguir apostando, esto sólo es el comienzo. Sí se puede, y estas semillas hay que seguirlas regando”.
Por su parte, el presbítero Edinson Correa, párroco de la Iglesia Santa Clara de Asís, brindó los espacios de la iglesia San Juan Bautista, para el ensayo general del concierto aniversario. Además, en diversas oportunidades, ha prestado los espacios de la casa parroquial para guardar los instrumentos musicales. “Es satisfactorio ver que gracias a la contribución de varias personas se logran los objetivos. También, es completamente positivo ver a los niños con sus cuatros por la plaza, uno los escucha alegre y entusiasmados, eso a uno le complace”.
El resultado final de la presentación y la generosa mano de los pobladores de Choroní, siempre estuvo incentivada por la infatigable disciplina del personal docente del núcleo, que con esmero labra diariamente el talento musical de sus alumnos.
Forjadores de sueños
Durante el concierto aniversario también se apreciaron los rostros sonrientes de los docentes, quienes orgullosos vieron en la presentación, el resultado de todo un año de trabajo, uno que cifró en lo musical y en lo humano. Nubia Vera, es una de esas docentes, tiene a su cargo las clases de canto y aspira formar la generación de relevo. “Aprecio un resultado real con estos niños. Antes veía mucho desorden en su comportamiento, eran poco puntuales, e incluso irrespetuosos. Pero, después de un año, vi una transformación. La gente que pudo apreciar ese antes y después, aseguran también que los niños han cambiado”.
“Este mes aniversario significa un logro para el pueblo, porque es algo positivo para los niños. Hoy se les ve cantando en la plaza o tocando el cuatro, incluso los hermanitos con sus mamás cantan Choco – choco. Es lindo ver eso. Quiero dejarle a ellos la importancia de la música en la vida del ser humano. Porque la música tiene inmerso el amor, y todo aquello que hagamos con amor es bueno para la vida”, expresó la profesora Vera.
También Héctor Luis Gámez, quien apoya en la percusión a los músicos del núcleo, y que además, es docente del Programa Simón Bolívar, celebró este aniversario con particular entusiasmo. “Estos niños me han dejado muchas cosas, he visto mucha colaboración para que este núcleo crezca. Me siento muy feliz con esta celebración”.
Con este concierto aniversario que dejó un sentimiento de unidad, esperanza y paz en Choroní, se cumple nuevamente el sueño del Maestro José Antonio Abreu de enriquecer a los pueblos del mundo, a través del modelo del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector, la Fundación Musical Simón Bolívar está adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y en Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.