La fiesta de las artes se vivió en Guanare con Enluis Montes Olivar a la batuta
Por Jorveis Ortegano Valecillo
Prensa El Sistema Portuguesa
En alguna ocasión, el escritor Marcel Proust sentenció: «solo a través del arte podemos emerger de nosotros mismos y saber lo que los otros ven». Fue precisamente ofrecer a niños y adultos la posibilidad de adentrarse a las distintas miradas de los creadores y manifestaciones artísticas lo que logró la exitosa puesta en escena de «Una historia musical», gala desarrollada en Guanare, estado Portuguesa, bajo la dirección musical y artística del maestro Enluis Montes Olivar.
Esta presentación que tuvo como escenario el Centro Hispano Venezolano de Guanare, fue concebida por el joven conductor como una apuesta para integrar en un solo lugar la música sinfónica, la danza, el teatro, las artes plásticas y la literatura; de manera de rendir un homenaje a la herencia artística de la ciudad que lo vio nacer y a la que se le ha adjudicado el nombre de la Atenas de Los Llanos por albergar una variedad de centros culturales y ateneos de gran relevancia.
Para materializar este evento, Montes Olivar contó con el apoyo de más de 120 personas entre músicos, actores, artistas y bailarinas para presentar por primera vez al público guanareño un extraordinario espectáculo protagonizado por la Orquesta Sinfónica de la Juventud Portugueseña José Antonio Páez (Selección Guanare); la Compañía Danzeis, dirigida por Sehil Frías; el elenco artístico Pedro y el Lobo, liderado por la maestra Edilsa Montilla; el poeta y escritor José Gregorio Palencia y la distinguida participación de la Asociación de Artistas Plásticos de Guanare.
Durante dos semanas, cada uno de los involucrados realizó los ensayos y la preparación de la gala. Esta oportunidad inigualable exigió coordinar música, baile y las artes escénicas. «Este compartir nos ha hecho muy capaces para hacer algo diferente. Ha supuesto un esfuerzo grande, pero ha sido un proceso que lo hemos disfrutado muchísimo», confesó Enluis Montes Olivar.
En el encuentro, las voces instrumentales de la orquesta se fusionaron con las bailarinas para mostrar el talento y versatilidad al recrear obras como la Danza Macabra de Camille Saint-Säens, un poema sinfónico con características literarias. El repertorio también incluyó el Danzón Nº 2 de Arturo Márquez; Danza Bacanal, también de Saint-Säents; Batuque, del compositor brasileño Oscar Lorenzo Fernandez y Malambo, de la suite de ballet La Estancia, de Alberto Ginastera.
Durante el intermedio, el público pudo apreciar la exposición de destacados artistas plásticos con amplia trayectoria en Guanare, tales como: Ana María Rincones, Gerardo Perdomo, Silvia Perdomo Rodríguez y Vanessa Grimán. Además de la intervención de la artista visual, Joa Aldana, y la estudiante en formación, Astrid Sánchez.
Posteriormente, Montes Olivar y la orquesta finalizaron por todo lo alto con la interpretación de la legendaria composición sinfónica de Serge Prokófiev: Pedro y el lobo, un cuento de hadas orquestal que originalmente es ejecutada solo por los instrumentos y con el acompañamiento de un narrador, pero que en esta ocasión, fue incorporado el elenco teatral, dirigido por Edilsa Montilla, y la compañía de danza para caracterizar con sonidos y movimientos esta “historia musical”, que contó con la magnífica narración del escritor guanareño, José Gregorio Palencia.
Para muchos músicos, esta fue la primera vez que ejecutaron la pieza. Franlis Linares, integrante de los primeros violines, expresó que no fue tarea fácil, sin embargo, reconoce que fue una vivencia maravillosa. «Estoy muy agradecida y contenta de haber sido parte de esta historia musical que nos unió a todos ese amor y pasión por las artes», resaltó.
Esta puesta en escena, como lo destaca Montes, ha marcado un antes y un después en la historia artística de Guanare y Portuguesa. El público premió de pie y con bravos esta iniciativa que brilló con luz propia por su creatividad y despliegue.