La OSSBV, Dudamel y Alina Pogostkina compartieron una noche de virtuosismo
La primera presentación de los venezolanos en la residencia artística que llevan a cabo en Los Ángeles, del 20 de febrero al 2 de marzo, levantó al público de sus butacas por las notables ejecuciones de obras de Tchaikovsky
La noche del 21 de febrero el sueño de Alina Pogostkina se hizo realidad: tocar junto a los músicos de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. Por años, esta virtuosa del violín le hizo seguimiento a El Sistema a través de la prensa y la televisión, acariciando la idea de contagiarse con la energía de los venezolanos. Finalmente lo logró. En el primer concierto de la residencia de la OSSBV con Gustavo Dudamel en el Walt Disney Concert Hall ella fue protagonista.
Ataviada en un traje color plata, precedió al director venezolano al salir al escenario para interpretar el Concierto para violín en re mayor, Op 35 de Tchaikovsky. Durante sus tres movimientos, Allegro moderato, Canzonetta: Andante y Allegro vivacissimo, el diálogo entre los músicos y la solista fue único, al igual que la respuesta del público, que de pie aplaudió la interpretación de ambos, dirigidos por Gustavo Dudamel. En respuesta, la solista interpretó un bis: el Recitativo y scherzo de Kreisler.
“La energía de esta orquesta es muy especial. Nunca lo experimenté antes con orquesta alguna. Especialmente con Gustavo (Dudamel) la combinación fue muy especial. Conozco este concierto muy bien y los músicos fueron muy rápidos en su respuesta. Tuvimos un solo ensayo, que no es mucho, pero Gustavo es un genio y reacciona muy rápido con los músicos, así que lo hicimos muy bien”, comentó la solista, ganadora del Concurso Sibelius 2005, desde su camerino luego del concierto.
Durante la segunda parte del concierto, los venezolanos interpretaron la Sinfonía № 2 en do menor, Op 17, conocida como “Pequeña Rusia”, compuesta en 1872 en una de las vacaciones de verano de Tchaikovsky en casa de su hermana Aleksandra, en Ukrania. La obra, arraigada en la cultura rusa, “fue interpretada de manera profunda por los venezolanos”, a decir de la solista, quien se presenta frecuentemente con las mejores orquestas del mundo. Y es que la obra de Piotr Ilych Tchaikovsky es fundamental en la formación de los músicos de El Sistema. La misma Pogotskina, nacida en San Petersburgo, dio su opinión al respecto:
“Pequeña Rusia es una de las obras más rusas que conozco. Cuando la escucho me conecto con el alma rusa. Me conecto mucho con esto porque crecí en Alemania pero mis raíces están en Rusia, y cuando escucho esta obra me toca de manera profunda, porque hay en ella mucha emoción. Me impresiona que, a pesar de que Rusia y Venezuela están tan distantes, sonara tan bien. Pero es que la música conecta a las culturas, sobre todo cuando tenemos nuestros oídos y nuestro corazones abiertos.”
Estela de emociones después del concierto
Luego de cada presentación, las emociones por la música escuchada quedan a flor de piel. El 21 de febrero, en el Walt Disney Concert Hall, personalidades y público en general manifestaron su opinión, no solo sobre el concierto, sino sobre el programa social que, iniciado hace 39 años en Venezuela por el maestro José Antonio Abreu, ahora se multiplica por el mundo, siguiendo el ejemplo de los venezolanos.
«Este modelo venezolano tiene un alcance enorme, y lo digo por la experiencia de Europa, donde en 5 años se han formado 28 orquestas, lo que totaliza unos 70 países en el mundo que siguen los pasos de El Sistema», Marshall Marcus, representante de El Sistema Europa
«Esta orquesta es mágica. Sus músicos viven a Tchaikovsky. Oro al cielo por poder hacer un trabajo en conjunto con esta orquesta y con su maravilloso director Gustavo Dudamel», John Williams, compositor y director
«En 39 años, más de dos millones y medio de venezolanos han pasado por El Sistema de Orquestas y Coros, un fenómeno de multiplicación enorme porque cada violín que toma un niño es un arma que se deja a un lado. Un instrumento musical es alegría y esperanza en las manos de un niño», Alberto Arvelo, cineasta
«Es muy inspirador ver a los muchachos de la Bolívar en escena. Ver El Sistema multipicarse y crecer en los Estados Unidos es esperanzador», Mark Churchill, fundador de El Sistema Fellows
«En Estados Unidos la gente se vuelve loca con los músicos venezolanos porque tienen una manera muy especial de comunicarse con la audiencia. Me encanta que El Sistema crezca en este país porque es un programa totalmente transformador», Jamie Bernstein, hija de Leonard Bernstein
«El Sistema es uno de los baluartes civiles y culturales más importante que tiene Venezuela. No conozco una política pública tan integral, tan importante y con un impacto tan grande en Venezuela y fuera del país. Más que un programa cultural que ha producido artistas de talla mundial, El Sistema es un programa de naturaleza social que ha salvado la vida de miles de niños durante los últimos años, una iniciativa por la cual los venezolanos debemos sentirnos profundamente orgullosos», Daniel Mora, público