Edicson Ruiz ofrecerá dos conciertos en el Festival Pentecostés de Suiza
Esta iniciativa anual centrada en la música de cámara y que es dirigida por el notable oboísta y compositor Heinz Holliger, convocó al contrabajista caraqueño para tocar repertorio contemporáneo en la edición 2014 que se lleva a cabo en la ciudad de Ittigen
Contrario a ser solista, para Edicson Ruiz tocar música de cámara representa un reto. Se siente “desnudo” -confiesa- cuando le corresponde asumir el rol fundamental que tiene un bajo en un ensamble (tal como en una orquesta) sin su fila. “Es como sostener solo al mundo”, dice. Para hacer lo propio con el creado por compositores contemporáneos, es que el insigne oboísta, compositor y director de orquesta suizo, Heinz Holliger, lo escogió. Este 8 y 9 de junio el contrabajista caraqueño tocará en el escenario del Festival Pentecostés que anualmente, desde 1995, se realiza en la nación helvética.
En Ittigen, una bucólica ciudad ubicada en el cantón de Berna, Ruiz se encuentra reunido con músicos del más alto nivel para ofrecer al público dos conciertos en los que interpretará un repertorio constituido por obras de Hans Werner Henze, Gustav Mahler, Arnold Schönberg y Richard Strauss. El escenario será la sala Remise del complejo Ittigen Kartause.
“Este es el halago más grande que se le puede hacer a un bajista. Aquí vienen solo los elegidos a dedo por una leyenda incomparable como es el maestro Holliger, quien es un gran intérprete y director”, expresó Ruiz, quien se formó como contrabajista en el seno del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Es la cuarta vez que el músico, natural del núcleo de San Agustín, participa en esta iniciativa anual organizada por el insigne músico suizo, considerado uno de los más grandes oboístas.
Edicson, que es el primer latinoamericano y el más joven en ingresar a la plantilla de la Filarmónica de Berlín (2002), deberá cambiar las cuerdas de su instrumento -con el que se dedica a investigar y documentar la música del siglo XVIII de afinación vienesa- para asumir un repertorio que hará por primera vez. “No hago música de cámara con frecuencia porque después de mi actividad primordial, que es la orquesta, me dedico a ser solista”, reflexiona, al tiempo que rescata la importancia de estos roles para asumir un reto más, uno que se suma a la lista de “honores” que anualmente siembra junto a los más grandes del escenario académico.