La música abrió las puertas de un espacio para incluir a todos en Charallave
El joven Greinaldy Paiva dirige desde hace dos años este núcleo mirandino, y confiesa que, tras 28 años de trayectoria profesional, El Sistema se ha convertido en su estilo de vida
Prensa El Sistema
El Sistema se ha convertido en un estilo de vida para el joven Greinaldy Paiva, director del Núcleo Charallave, ubicado en el municipio Cristóbal Rojas del estado Miranda. Con 28 años de trayectoria en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, Paiva resaltó que esta obra concebida por el Maestro José Antonio Abreu le ha permitido asimilar valores que aplica en sus actividades académicas.
“Uno se despierta con El Sistema y se acuesta pensando en El Sistema, y en cada uno de los niños que están contando con nosotros”, expresó, al tiempo que recalcó que la práctica colectiva e individual de la música impulsada por el Maestro Abreu se ha convertido en un modelo de enseñanza no solo en Venezuela, sino en muchos otros países.
“Somos un ejemplo a seguir en países donde la música era para personas de cierto avance musical”, mientras que el modelo proyectado por El Sistema busca “atraer a niños y jóvenes sin distinción de clase social, y sin distinción de edad para formarlos no sólo en lo musical, sino también en el aspecto cultural, para que sean mejores ciudadanos”, subrayó Paiva.
En el Núcleo Charallave, fundado hace 10 años, asisten 350 niños, niñas y jóvenes con edades comprendidas entre 5 y 17 años. Asimismo, se activó un coro integrado por padres y abuelos de los muchachos que también asisten al núcleo. Igualmente, se llevan adelante los Programas Orquestal, Alma Llanera, Iniciación Musical y Simón Bolívar. Este último se ejecuta en cuatro instituciones educativas: Colegio La Coromoto, Policarpo Farrera, Sagrado Corazón de Jesús y Niño Don Simón.
Paiva ingresó a los 8 años de edad a El Sistema, donde estudió flauta transversa. Hace dos años fue designado como director del Núcleo Charallave y confiesa que durante este tiempo ha sentido “una gran satisfacción por la enseñanza”. Agregó que gracias a El Sistema, ha aprendido valores que le han permitido afrontar esta responsabilidad, como son la puntualidad, la constancia, la responsabilidad “y el compartir como profesor y amigo”.
Para Paiva, lo más importante en un director de núcleo es tener fe en lo que se hace y la convicción de que la música es un instrumento de organización social y de desarrollo humanístico.