Atalaya y el Ensamble de Metales de Venezuela derrocharon vigor musical
La residencia artística de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela llegó hasta Santa Mónica, California, en un concierto donde la percusión y los instrumentos de viento-metal fueron protagonistas
La música es una sola, y cuando es ejecutada por profesionales con altos niveles de exigencia, cualquier género musical es capaz de conquistar audiencias. Una demostración de ello fue el concierto que ofrecieron este jueves 27 de febrero el Grupo de Percusión Atalaya y el Ensamble de Metales de Venezuela. En el Broad Stage, ubicado en el Santa Mónica College Performing Arts Center, en California, estas dos agrupaciones pertenecientes al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, derrocharon vigor y creatividad ante el público de esta localidad de los Estados Unidos de Norteamérica.
Como agua cristalina entre sus dedos y sus manos, los sonidos ricos en colores y diversos temperamentos surgen del ingenio de los nueve integrantes de Atalaya, quienes interpretaron obras de Pat Metheny y de Paul Smadbeck, con arreglos de Félix Mendoza y de la agrupación, respectivamente, y también la pieza Repercusiones, de Matías Azpúrua, sin olvidar los sones de la música caribeña y los sangueos afro venezolanos.
Con una sólida formación académica –son integrantes de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV)-, Félix Mendoza, Ramón Granda, Acuarius Zambrano, Matías Azpúrua, Luis Trejo, Luzbel Jiménez, Simón García, Carlos Mosquera y Freddy Adrián seducen desde que salen a escena en medio de una “selva” de instrumentos de percusión de todo tipo.
Entre la parodia, la picardía y una buena dosis de virtuosismo técnico, los muchachos de Atalaya encantaron con su propuesta fresca, divertida y de gran talla interpretativa.
La segunda parte de este concierto, que forma parte de la programación pedagógica y musical de la residencia artística de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela en Los Ángeles, estuvo protagonizada por el Ensamble de Metales de Venezuela, bajo la dirección del maestro Thomas Clamor.
Los 50 músicos del Ensamble de Metales de Venezuela –igualmente integrantes de la OSSBV- desplegaron todo su “poderío sonoro” y el gran balance entre sus filas de trompetas, trombones, saxo, tubas, cornos y percusión para ofrecer interpretaciones de Claudio Monteverdi, Giovanni Gabrielli, Pyotr Ilyich Tchaikovsky, U. Respighi y A. Stevenson, además de los bises que fueron coronados con un vibrante arreglo de nuestro himno popular, Alma llanera, de Pedro Elías Gutiérrez.