Dos conciertos sellaron el compromiso de seguir haciendo música
La Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño fue el escenario en el que 1500 músicos de El Sistema celebraron los 40 años del programa músico-social creado un 12 de febrero de 1975 por el maestro José Antonio Abreu
Los días 7 y 8 de febrero cuatro generaciones de músicos pertenecientes al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela se reencontraron en escena para compartir una partitura cuidadosamente seleccionada que rindió homenaje, no sólo a la música venezolana, sino al sentir que ha unido a la familia musical de El Sistema durante cuatro décadas. Esos dos días de puesta en escena estuvieron precedidos de varias jornadas de ensayos, que juntaron a los pilares fundamentales de este programa musical y social, fundado un 12 de febrero de 1975 por el maestro José Antonio Abreu.
El 7 de diciembre, a las 4:00 pm, luego de que los 1500 músicos y coralistas se ubicaran en el escenario, la sala se oscureció para proyectar un emotivo video sobre El Sistema, su origen y alcance, tanto nacional como internacional, que culminó con una ola de aplausos por parte del público. Seguidamente, una larga ovación dio la bienvenida al maestro José Antonio Abreu, quien entró acompañado del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, a este primer concierto de carácter oficial.
Desde el podio, el maestro Gustavo Dudamel dirigió unas palabras de agradecimiento para quien ha sido la piedra angular de El Sistema: “Somos una familia musical que simboliza a todo un país, a todo un gentilicio a través de la música, por eso hoy rendimos homenaje a un hombre que Dios puso en la tierra para que entregara su vida por un país, por la música, y para que nosotros tuviéramos el privilegio de representar a Venezuela a través de la música… y este es nuestro compromiso de vida, para siempre, maestro”. Lo que siguió fue un aplauso seguido e infinito para el maestro Abreu quien, con humilde gesto, lo recibió en silencio alzando sus brazos desde el público.
A continuación, el maestro Dudamel, acompañado del director ejecutivo de FundaMusical Bolívar, Eduardo Méndez, entregaron al maestro Abreu una ofrenda tricolor en reconocimiento por su labor, acompañados de una delegación de niños y jóvenes pertenecientes a la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela (SNIV), entre ellos José Luis Alvaray, Marlon Flórez, Rayson Cumare y Ana Victoria Ascanio.
Bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel, sonaron a continuación Glosa sinfónica Margariteña, del compositor venezolano Inocente Carreño; Cantata criolla, de Antonio Estevez, basado en el poema de Alberto Arvelo Torrealba “Florentino, el que cantó con El Diablo”, que contó con la actuación solista de Idwer Álvarez y Gaspar Colón; y “Oda a la alegría”, cuarto movimiento de la Novena sinfonía de Ludwig van Beethoven, en la que actuaron de nuevo Álvarez y Colón junto a Katiuska Rodríguez y Mariana Ortiz.
El Amén y Aleluya de Georg Friedrich Handel sonó seguidamente, esta vez bajo la batuta del maestro Gregory Carreño, clarinetista, pedagogo, director de orquestas y coros, además de fundador de primera generación y director titular de la Orquesta Sinfónica del Estado Miranda, entre otras responsabilidades que el maestro Abreu ha delegado en él. En esta ocasión, el maestro Dudamel dejó el podio para tomar el violín y asumir el puesto de concertino.
El cierre del evento tuvo como solistas a niños y jóvenes del estado guárico, representantes del Programa Alma Llanera, que desde el año 2006 difunde la enseñanza de la música popular en todas las regiones del país. Interpretaron, junto a orquesta y coro, Alma llanera, de Pedro Elías Gutiérrez, y Venezuela, de Herrero y Armenteros. En medio de aplausos, el maestro Carreño abandonó el podio para cederlo al niño José Luis Alvaray, percusionista de la SNIV, quien sorprendió al público al conducir a los músicos en la interpretación del Himno Nacional de Venezuela.
Al día siguiente, el domingo 8 de febrero, la Sala Ríos Reyna se llenó de nuevo para ofrecer el mismo programa, esta vez abierto al público en general. Eduardo Méndez agradeció la presencia de miembros fundadores en la sala, así como de maestros y personal administrativo que han conformado la familia de El Sistema a través de estas cuatro décadas, además agradeció al Estado venezolano por creer en el poder transformador de la música y apoyar la labor de El Sistema: “Quiero además agradecer a socios, banca privada, pública, medios de comunicación que proyectan nuestro trabajo, a las delegaciones internacionales y a todos los presentes en este aniversario, que no es más que la celebración global de un sueño que se hizo posible gracias al maestro José Antonio Abreu”, acotó el directivo y músico antes de compartir atril junto a sus compañeros en este segundo concierto.
La celebración de estos 40 años de lucha por incluir a todos en el mundo de la música es posible gracias al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo ente rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.