El Festival de Salzburgo se mudará a Caracas entre 2018 y 2019
Como parte de la residencia que realiza El Sistema en el evento musical más importante de su categoría, el maestro José Antonio Abreu prometió que el Festival debutará por la puerta grande en Venezuela
Se alcanzó la meta: demostrar la magnitud social y musical del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela en el Festival de Salzburgo. El miércoles 24 de julio, durante unos 10 minutos, el público que se dio cita en la sala de conciertos Grosses Festspielhaus aplaudió la obra del maestro José Antonio Abreu. Frente a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) y la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar de Venezuela (CNSBV) los 2.179 asistentes reafirmaron que con la presencia de 1.400 venezolanos en la ciudad austríaca culmina la primera etapa de El Sistema.
“El festival era la gran meta. La ocasión para que los muchachos demostraran su trabajo. Alexander Pereira, director artístico del festival, visitó Caracas; ahí conoció de cerca el impacto de El Sistema, y decidió que en dos años se mostraría el alcance del trabajo de los músicos venezolanos. En el último año hemos trabajado para traer a cuatro orquestas y dos coros, para presentar los principales tópicos que abordamos: la educación y la parte social. Con Salzburgo hemos culminado esta primera etapa de El Sistema”, afirmó el 24 de julio el maestro José Antonio Abreu en rueda de prensa con los medios austríacos tras apuntar que en la segunda etapa del programa social incluye una red de edificios para las orquestas y coros.
“Contar con la presencia de El Sistema en Salzburgo significa el rejuvenecimiento del festival y aún más el rejuvenecimiento de la educación musical en toda Europa”, exclamó Pereira director artístico del festival.
Fue ahí en donde anunció que entre 2018 y 2019 el Festival de Salzburgo se mudará a Venezuela. “Los niños hoy están soñando en Austria. Vamos a traer el festival a Caracas, para que ellos sueñen allí; que tenga un debut gigantesco; y que culmine convirtiéndose en un proyecto social de integración”, aseguró el músico y economista, sin dejar de lado que a mediano plazo El Sistema tendrá presencia mundial en todos los países del mundo.
Verano mahleriano
El maestro Gustavo Dudamel exigía perfección. Por tercer año, la Simón Bolívar se enfrentaba al exigente y experimentado público de Salzburgo. En esta oportunidad no estaban solos: 130 integrantes de la Coral Nacional los acompañaban en el comienzo de la residencia de El Sistema en Austria. Ambos, junto al Coro Superar, el Coro de Niños del Festival de Salzburgo y el Club de Cantores de Viena ofrecieron un concierto que puso de pie por 10 minutos al público.
La Sinfonía n.° 8 en mi bemol mayor de Gustav Mahler, la obra que logró que el compositor alemán renunciara al pesimismo que lo caracterizó, dejó en evidencia la contundencia de El Sistema. Salzburgo no solo acogió en sus calles y teatros a los 1.400 músicos y coralistas, sino que además presenció en uno de sus escenarios más importantes, el Grosses Festspielhaus, la versión más sublime de la llamada Sinfonía de los mil que ha dirigido el maestro Gustavo Dudamel.
En esta oportunidad no llegaron a ser mil sobre el escenario, pero las voces y los instrumentos sonaron como si nadie más hiciera falta. La energía de las cuerdas, la fuerza de los vientometales y la precisión de la percusión acompañaron a las voces de los ocho solistas: Emily Magee, Petra Maria Schnitzer y Anna Prohaska, sopranos; Yvonne Naef y Birgit Remmert, contraltos; Klaus Florian Vogt, tenor; Detlef Roth, barítono; y Robert Holl, bajo.
Una conjunción que logró que la versión de Dudamel de la obra, dedicada a la querida esposa de Mahler, Alma María, mantuviese al espectador atento en cada nota durante más de hora y media. Una banda externa que se encontraba entre el público, así como una de las solistas que salió a cantar desde uno de los balcones de la sala sorprendieron.
Tras los aplausos los músicos venezolanos y austríacos se abrazaban, felicitándose por haber cumplido a cabalidad las expectativas de un concierto que exigía toda la pasión y el profesionalismo de la orquesta y coro venezolano.
Como parte de las actividades del festival, se inauguró en el foyer del Grosses Festspielhaus una exposición fotográfica, de mediano formato, realizada por Leica Fotografía Internacional (LFI). La reconocida casa fotográfica capturó en blanco y negro, además de editar una revista, el milagro de El Sistema en Venezuela.
El primer concierto de La Residencia en Salzburgo forma parte forma parte de los logros del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, ente rector de la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, demostrando una vez más que «Los niños y jóvenes venezolanos triunfan con la música».