El Festival Villa-Lobos comenzó a ritmo de guitarras
La joven Orquesta Didáctica de Guitarra Alirio Díaz, con apenas dos años de formada e integrada por niños y jóvenes del Núcleo de San Antonio de Los Altos, abrió la séptima edición del Festival Villa-Lobos. El evento continúa con dos conciertos este sábado 24 y el domingo 25 de octubre, en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música
La fiesta que celebra la música y los lazos de amistad entre Brasil y Venezuela comenzó este jueves, 22 de octubre de 2015, con el concierto que ofreció la Orquesta Didáctica de Guitarra Alirio Díaz (ODGAD), dirigida por el maestro Pedro Andrés Pérez, en la Sala Fedora Alemán del Centro Nacional de Acción Social por la Música. El primero de los tres conciertos le permitió al público disfrutar de una serie de composiciones del repertorio latinoamericano (Venezuela, Cuba, Brasil, Argentina), adaptadas para la orquesta de cuerdas: Antonio Lauro, Astor Piazolla, Pedro Elías Gutiérrez, Zequinha de Abreu y, por supuesto, Heitor Villa-Lobos fueron algunos de los autores que los jóvenes músicos revisitaron para este concierto inaugural.
Esta agrupación, con apenas dos años de fundada y conformada por estudiantes del Núcleo de San Antonio de Los Altos, se presenta en un formato didáctico donde varios guitarristas tocan según el nivel de estudio que tienen del instrumento, bajo la premisa de aprender haciendo. Así, en la ODGAD se integran músicos que apenas están comenzando con la guitarra con otros más avanzados, para ejecutar un amplio espectro de géneros.
Bajo la mirada atenta de los maestros brasileños Roberto Tibiriçá, José Staneck y Marco Antonio de Almeida, sentados entre el público presente en la sala Fedora Alemán, la orquesta de los Altos mirandinos interpretó, entre otras piezas, una adaptación de la Bachiana brasileira N°5 para orquesta de guitarras, de Villa-Lobos; una conmovedora versión de Oblivion, de Piazolla; ejecutó el Tico Tico, de De Abreu; y estrenaron dos piezas del folclore venezolano: la Danza zuliana, de Omar Acosta; y un impresionante arreglo del joropo San Rafael, en donde las guitarras exploran e imitan el sonido de la bandola y el arpa llanera. Además, la orquesta contó con la compañía de los solistas José Gregorio Nieto (violonchelo), Sofía Márquez (flauta) y de la soprano Inés Arellano.
El público presente en la sala Fedora Alemán celebró de pie y con aplausos no sólo el talento y jovialidad de la ODGAD, que ha sido como una especie de revelación del Festival Villa-Lobos, sino también el trabajo del maestro José Antonio Abreu, que es homenajeado en esta edición del evento.
Para el maestro Pedro Andrés Pérez, director y fundador de la ODGAD, la participación en este festival no sólo es una forma de proyección del trabajo de la agrupación y motivación para sus integrantes, sino que, al mismo tiempo, impulsa la creación de otras orquestas didácticas en otros núcleos de El Sistema. “La guitarra ha sido protagonista en varios momentos de la historia musical de nuestro país. Ahora se trata de trabajar por su masificación”.
La realización del Festival Villa-Lobos es parte de la programación artística, social y de proyección internacional que lleva a cabo el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio para el Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.