El Sistema lleva música para la acción social a Japón
Niños y jóvenes de 15 escuelas en Fukushima estudian música inspirados por la pedagogía musical de El Sistema, mientras que en Tokio se hacen gestiones para iniciar actividades de integración social a través de la música. El encuentro en Soma y los tres conciertos de la SJTCV en este país sellaron el intercambio de cooperación con la nación nipona
La presencia de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño en Soma se convirtió en un gran acontecimiento. Los niños y jóvenes que esperaban a la delegación de nuestro país, para un intercambio musical, transformaron la actividad en una sesión de alegría memorable. El pasado domingo 22 de noviembre quedó sellado un pacto de amistad y cooperación entre Venezuela y Japón.
Después de tres años de aceptar un instrumento para aprender a tocar música universal, 150 niños de esta ciudad, ubicada en la provincia de Fukushima y también de otros pueblos de la provincia de Iwate, han logrado recuperar su sonrisa para mostrarla nuevamente ante el mundo. Algunos catedráticos que estudian las secuelas del desastre natural en Japón y ven la recuperación de su gente como un fenómeno psicológico trascendental aseguran que estos cambios son efectos de la música.
El embajador de Venezuela en Japón, Seiko Ishikawa, expresó: «La alegría de Venezuela es contagiosa y sus efectos no tienen cura», provocando un estallido de risas en el auditorio que albergaba a 70 participantes, escogidos para compartir con los músicos de nuestro país.
Por su parte, el alcalde de Soma, Tachiya Hidekiyo –quien es médico de profesión- expresó su agradecimiento a El Sistema en repetidas oportunidades. Calificó como “un milagro” sus efectos en esa comunidad (afectada en 2011 por un terremoto y un tsunami que arrasó el poblado casi en totalidad). «Estos niños que sufrieron severos traumas mentales ahora tienen una esperanza. Tienen ganas de tocar y luchar por su futuro», aseguró.
Las palabras de ambos funcionarios se materializaron durante el intercambio musical de la SJTCV y los ejecutantes de Soma, celebrado en el primer núcleo fundado en Japón, con la ayuda del maestro venezolano Frank Di Polo, y que ahora cuenta con un total de 15 escuelas. El arduo trabajo realizado por los niños y jóvenes japoneses pudo percibirse en su interpretación de la Pequeña Serenata Nocturna de Mozart, con la que recibieron a la delegación venezolana.
Posteriormente, el maestro Christian Vásquez tomó la batuta para dirigir el primer movimiento de la Quinta Sinfonía de Beethoven en un ensayo en el que, nuevamente, una orquesta de El Sistema compartió atriles. Luego de recibir y asimilar las acotaciones técnicas del director, los participantes se dispusieron a disfrutar el momento y a entregar el corazón en cada nota. Entre intercambios de sonrisas y fotografías, transcurrió esta jornada signada por la fe en el éxito venidero.
“En esta experiencia hemos aprendido nosotros más de ellos, que ellos de nosotros”, expresó la concertino de la SJTCV, Alison Lovera.
Primeros pasos para la integración social
La presentación de un Coro de Manos Blancas, en el marco de la gira Asia 2015 de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela, en su paso por Japón, puso de manifiesto el interés de las autoridades diplomáticas de ese país para impulsar las iniciativas relacionadas con la educación especial y, más aún, para el establecimiento de los Programas de Integración Social de El Sistema.
Leonardo Méndez, coordinador nacional de Integración Social de El Sistema, ofreció una conferencia en el Metropolitan Art Space de Tokio en la que destacó los beneficios de programas como Nuevos Integrantes (concebido para bebés, incluso, desde el vientre materno); Hospitalario (para personas en proceso de recuperación de una enfermedad y tratamientos médicos) y Educación Especial (para incluir a personas con distintos tipos de discapacidad).
“Durante estos días estuvimos visitando varias escuelas de Educación Especial en la capital de Japón con la idea de comenzar a preparar a la población que atiende a estas personas y dar los primeros pasos para establecer ensambles de campañas y agrupaciones musicales y corales, incluyendo un Coro de Manos Blancas”, expresó Méndez.
Erika Colón, cantante y promotora cultural en apoyo a la Embajada de Venezuela en Japón, indicó que es una iniciativa que merece atención de las entidades gubernamentales. “Estamos complacidos de impulsar el crecimiento de El Sistema en Japón y sobre todo el ámbito social”.
De esta manera, transcurrió el paso de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela, cuyos integrantes también son Embajadores Nacionales de Buena Voluntad de Unicef, por Japón. En el marco de su gira Asia 2015, ofrecieron tres conciertos marcados por grandes ovaciones. Haber puesto a bailar a los japoneses durante los bises fue uno de los aspectos que más sorprendió a los asistentes.
Eduardo Méndez, director Ejecutivo de la Fundación Musical Simón Bolívar, órgano rector del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, adscrito al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, recalcó que actividades como esta siguen garantizando la expansión en el mundo del programa pedagógico social creado por el maestro José Antonio Abreu. “Una vez más estamos demostrando que la idea nacida hace 40 años en Venezuela tiene efectos más allá de la presentación de nuestras orquestas”.