Fredo Fox convirtió a los niños del Núcleo Julián Blanco en superagentes de Buena Voluntad de Unicef
El superagente de los derechos de la infancia visitó a los niños y jóvenes que hacen vida en este centro de formación de El Sistema, ubicado en Petare, para rodar dos capítulos de la serie El mundo de Fredo Fox, que mostrarán los beneficios de El Sistema y cómo se trabaja por los derechos de los más pequeños
Los niños y jóvenes del Núcleo Julián Blanco vivieron una experiencia de película. Los pequeños que integran el centro de formación, ubicado en Petare, se dispusieron para esperar, como todos los días, el bus que los lleva a realizar sus actividades musicales. Algo distinto sucedió ese día. Al llegar, el transporte no estaba completamente vacío como de costumbre. Los pequeños habitantes de los sectores La Parrilla y Julián Blanco fueron sorprendidos por un nuevo amigo. Un pequeño, amigable y curioso zorro verde de nariz colorada llamado Fredo Fox, creado por la Fundación Muñecos por el Desarrollo y apadrinado por Unicef, organización que provee ayuda a niños y madres en países de desarrollo.
Conocido como el superagente de los derechos de la infancia, Fredo saludó a sus nuevos compañeritos y explicó las razones por las que se encontraba allí. “Haremos un documental en el que ustedes serán los protagonistas”. Luego de estas palabras afloraron las emociones: ¡Era la primera vez que formaban parte de una producción audiovisual de carácter internacional!, reto que todos, a su corta edad, asumieron con disciplina y responsabilidad. El rodaje fue muy natural. La producción no exigía más que mostrar lo que hacen a diario: Tocar, cantar y luchar.
Juntos continuaron el recorrido entre risas y cantos. Al llegar a su destino, el Centro Simón Díaz, sede de las orquestas, coros y otros programas del sector Julián Blanco, los niños y jóvenes, Embajadores de Buena Voluntad de Unicef, recibieron un taller informativo sobre los derechos del niño. Allí reforzaron sus conocimientos sobre lo que implica llevar ese título. “Ser embajador me da la responsabilidad de promover la igualdad, nos dice que debemos mantener la frente en alto ante las adversidades porque lo importante es seguir siempre hacia adelante y dar ejemplo de que sí se puede continuar”, indicó el joven percusionista Iván Velásquez, orgulloso de ser Embajador de Unicef en representación del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles de Venezuela, al igual el resto de los más de 787.000 niños y jóvenes que forman parte de la institución.
Al finalizar el taller, los pequeños músicos recibieron la insignia que los acredita como superagentes de Buena Voluntad de Unicef; luego se trasladaron a la sala de ensayos para mostrar a las cámaras y a Fredo Fox todo el talento desarrollado en su corta carrera artística. Allí, otra sorpresa los esperaba: en el podio se encontraba un director invitado. Era el maestro Jesús Uzcátegui, quien apartó un espacio en su agenda y regaló parte de su tiempo a esta nueva generación. Fue una experiencia en la que los niños inyectaron todas sus energías, mientras Uzcátegui ofrecía la mayor cantidad de conocimientos. Juntos hicieron sonar los acordes, ritmos y melodías de La marcha los toreadores, de Bizet. Y mientras los niños interpretaban la obra con las nuevas instrucciones de sonido y tempo, Fredo Fox y su equipo técnico disfrutaban y hasta bailaban con la interpretación.
“Fredo se lleva una gratísima impresión de El Sistema. Es magnífico ver a un montón de niños formándose y desarrollando un capítulo muy importante en sus vidas por medio de la educación cultural y artística. Llevan un pequeño tesoro por dentro, que pueden materializarlo porque tienen la oportunidad de realizarlo aquí, en un ambiente seguro y respetuoso. Todos estos niños y niñas que dentro de poco serán adolescentes y, a medio plazo, adultos, tendrán capacidades transformadoras increíbles. ¡Enhorabuena a todos los que forman parte de El Sistema!, señaló Eduardo Guerrero, uno de los miembros de la Fundación Muñecos por el Desarrollo y quien da vida a la marioneta Fredo Fox.
El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio para el Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, se siente orgulloso de sus superagentes de Buena Voluntad.