Gaétan Kuchta: “Creo que siempre hay un antes y un después de El Sistema para nosotros”
El maestro francés considera que la organización es un adelanto en la formación de músicos como no ha visto en otro lugar, además destacó que la pasión de la institución por lo que hace, lo motivó a regresar
Prensa El Sistema
El Sistema y su impacto como proyecto pedagógico de formación musical se ha convertido en un destino que muchos maestros quieren vivir de cerca, y el director Gaétan Kuchta es uno de esos académicos que desde que visitó la institución se quedó impresionado con el trabajo que aquí se realiza.
Desde su llegada ha estado enfocado en dar clases de dirección orquestal y en los ensayos con la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta, a la que dirigió por segunda vez en esta visita con un repertorio que incluía el estreno mundial de “Aurora”, Concierto para violín, compuesta por Jimmy López, con la solista Leticia Moreno. Además de ejecutar Piedra Solar de Cristina García y la Sinfonía Nº 5 en Mi bemol Mayor Op. 82 de Jean Sibelius.
“Los integrantes de la Juan José Landaeta me han dejado una impresión de mucha humildad. Vienen al frente del trabajo, se dejan llevar y me dan confianza, vienen con sus partituras listas, vienen a buena hora. Son disciplinados, y sí son más jóvenes, pero son más que profesionales, a veces vengo con una idea y la cambio, porque ellos me están dando otras formas de hacerlo”, contó.
-¿Qué lo motivó a volver este 2023 a El Sistema?
-El Sistema, es lo que motivó a regresar. Es algo muy particular e increíble. Yo tenía muchas expectativas buenas, pero creo que nunca nos damos cuenta qué es El Sistema, sino lo vistamos. Ir a visitar los núcleos, dar clases en dirección de orquesta y el trabajo con la Orquesta Juan José Landaeta fue increíble, un programa muy difícil el que hicimos en octubre, y este también lo es de otra forma. Me encanta todo lo que hacen aquí, pues regresé con mucho gusto y espero regresar otra vez pronto.
– Le gusta dar clases y formar a los músicos, pero ¿qué lo llevó a convertirse en director de orquesta?
-Fue bien particular, mi instrumento principal era el trombón, yo iba a estudiar para ser profesional en este instrumento, y en el camino un maestro de bachillerato, a los 17 años, me dijo: “voy a hacer una orquesta para que ustedes participen en un festival de música universitaria. Iniciamos sin director, entonces me dijo “Gaetán tu vas dirigir como a ti te gusta hablar». Yo no había dirigido y después dije, me gusta, me gusta trabajar con mis compañeros, que eran mis amigos, y así decidí tomar clases en dirección de orquesta a los 18 años.
-¿Qué considera es clave para tomar la batuta?
-La clave es estar apasionado y no tener miedo, porque es un camino largo, tener mucha paciencia, y creo que ser humilde. Yo creo que ahorita hay una nueva forma de ser director que era muy distinta a la de nuestros maestros, y seguro la que venga, va a ser distinta a la que nosotros enseñamos actualmente, pero se trata de ser muy paciente, dedicado al trabajo, y no tener miedo de estar solo a veces. Pero trabajar mucho, porque tenemos que estar acorde con la orquesta, entonces hay que saber lo que está pasando con cada instrumento, aunque no debemos saber cada cosa de memoria, requiere mucha formación académica teórica. Pero se trata de ser humilde frente a la orquesta, porque creo que sin orquestas, pues no hay directores, y no hay que olvidar que en algún momento estuvimos del lado de músico.
-¿Qué tiene El Sistema que no ha visto en otros países?
La vida, la pasión, no sé lo que hicieron en 40 años es una locura, la verdad es tan increíble. Nosotros estamos a años luz de todo esto. Los niños están dedicados, tienen disciplina, les gusta hacer música, les gusta tocar Beethoven y ver a grandes directores. Creo que todos estos niños tienen un sueño, pero el sueño de ser músicos profesionales, como en otros países todos quieren ser Mbappe o Messi, aquí todos quieren ser como Gustavo Dudadmel o como Christian Vásquez, como otros venezolanos que están en el mundo de la música.
Fuimos a visitar un núcleo y es impactante ver como aman lo que hacen, y cómo se dedican a hacerlo, no importa de dónde vienen, ni del instrumento que tocan, siempre quieren hacerlo bien. Siempre prueban hacerlo bien. Aquí veo mucha pasión y emoción. Creo que siempre hay un antes y un después de El Sistema para nosotros, estoy seguro. Esto me retroalimenta, dar clases, ver a los niños y no olvidar que aunque es un trabajo, también es una pasión.