Haute Ecole de Musiques de Ginebra estrenó obra del larense Julio Landaeta
De la mano del músico Giuseppe Ferlita, la Torre de las Tres Ventanas formó parte de una prueba de graduación en Suiza. La pieza incorpora sonidos de las fiestas tradicionales de San Millán, así como ritmos americanos y latinos que hablan de la mezcla cultural presente en las raíces del autor.
Prensa El Sistema
De la pluma de Julio Landaeta surgió La Torre de Tres Ventanas, una obra para un concierto solista que el pasado mes de julio se estrenó en el Haute Ecole de Musiques de Ginebra. El encargo vino de parte del músico y trompetista Giuseppe Ferlita, quien luego de escuchar el trabajo del compositor larense, ganador en 2020, del primer lugar del concurso de El Sistema Componiendo tu Futuro, le pidió la pieza para presentar como parte de un acto de graduación.
“Este es un paso muy importante en mi carrera, ya que no solo es llevar mi obra a un escenario internacional académico, sino también me permite mostrar un trabajo versátil y de corte popular, ya que la mayoría de mis obras responden a mi formación académica”.
Así comentó el autor, quien además explicó de dónde proviene y cuál es la estructura de su creación, la cual está concebida como un bis para trompeta solista y fue interpretada con acompañamiento orquestal reducido. Para crear su estructura Landaeta tomó una obra que ya había escrito para trombón titulada Mi pequeña habana y amplió su base rítmica con sonidos americanos y latinos.
“La torre de tres ventanas está hecha en forma de rapsodia, incluye rock, metal, reggae, swing, joropo, pajarillo e incluso tambores. Su título proviene de la forma que tiene al ser un concierto reducido para solista y la forma rapsodia indica que los tres movimientos van unidos. En el caso de la presentación en Suiza se hizo de manera reducida, es decir, como un bis para un solista. Sin embargo, puede ser mostrada con una orquesta, ya que cada una de las ventanas representa los movimientos de la estructura sinfónica”.
El compositor nacido y formado en Barquisimeto reconoce que el concurso de 2020, lanzado en celebración del 75 aniversario de las Naciones Unidas, le abrió las puertas para dar a conocer su producción musical. “Esta es una gran responsabilidad para mí como creador, no solo por el contexto académico en el que se presenta la obra, sino también por la posibilidad de mostrar nuestra cultura y resaltar nuestras raíces indígenas, al incorporar los toques típicos de las regiones de Aragua y Carabobo”.
La obra, que le permitió a Ferlita ascender en grado académico, queda en un nivel experimental para ser estudiada en su base armónica y rítmica. Cuenta con el aval de Philip Dinker, director de la Escuela de Ginebra y Giulliano Somerhalder, quienes formaron parte del jurado. Igualmente, queda abierta para ser orquestada y presentada en forma de banda rítmica y como tema solista en el que pueda ser incluido un piano.
Gran versatilidad
Antes del gran suceso con su pieza El laberinto encantado, grabada luego de ser reconocida por El Sistema y la ONU en 2020, Julio Landaeta vio cumplido un gran anhelo. En marzo del año pasado estrenó la obra en el Teatro Juárez de Barquisimeto con la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Vicente Emilio Sojo.
“La respuesta del público me dejó muy satisfecho. Incluso tuve la oportunidad de conversar con la audiencia y explicar un poco acerca de los temas presentados, en los cuales está plasmada toda mi angustia por este virus que casi nos detiene. Sentí mucho apoyo de los asistentes, pues finalmente el mensaje es de esperanza y está marcado por la seguridad de que vamos a salir juntos de estas circunstancias y por supuesto muy fortalecidos”.
Actualmente, está trabajando para un grupo de ocho cornos que está en Francia y haciendo pistas de música urbana. “Esto último ha abierto un camino hacia otros horizontes, por lo que quiero aprovechar el momento para seguir trabajando por más y grandes proyectos”.
Aplaudimos los logros de este joven compositor, quien sigue inspirando sueños en su carrera para todos los niños y jóvenes que se forman en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio de la Secretaría de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.