La Divina Pastora recibió la serenata de 336 músicos
Bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel, la patrona del estado Lara fue homenajeada en un concierto que reunió a la Sinfónica Juvenil del estado Lara, al Coro Nacional Juvenil Simón Bolívar de Venezuela y al Coro Sinfónico del estado Lara
Barquisimeto los aclamaba. 336 músicos del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela salían al escenario dispuesto en la avenida Los Leones, lateral a la recién inaugurada Flor de Venezuela, bajo un ruido ensordecedor. Los gritos y aplausos de casi 15 mil personas se mezclaban para recibir al maestro Gustavo Dudamel, a la Sinfónica Juvenil del estado Lara, al Coro Nacional Juvenil Simón Bolívar de Venezuela y al Coro Sinfónico del estado Lara y presenciar el cierre de la serenata a la Divina Pastora.
Las notas del «Gloria al bravo pueblo» fueron entonadas de pie por un público que desde las 7:00 p.m. esperaba ver la presentación de los músicos de El Sistema. Enormemente emocionado, el maestro Dudamel cantaba el Himno nacional mientras dirigía con una batuta que había sido bendecida previamente por un párroco larense.
Ensoñación, de Rafael Miguel López, y Como llora una estrella, de Antonio Carrillo le siguieron al himno en la programación preparada especialmente para conmemorar la visita número 158 de la patrona larense. «Amadísima tierra, aquí estamos hoy celebrando lo más bello que nos embarga cada año: la visita de nuestra Divina Pastora. Ahora vamos hacer lo que quizás sea la obra sinfónica coral más importante de nuestro país y, por qué no, de América Latina: la Cantata criolla, de Antonio Estévez. En ella vemos lo hermoso de cómo el bien triunfa sobre el mal. Nos lleva a entender lo que realmente tiene significado en la vida: el amor, la unión y la paz», aseguró el maestro barquisimetano, Gustavo Dudamel.
Las ovaciones para el coro y la orquesta no se hicieron esperar. Aún no terminaban los últimos acordes de la obra cuando el público de pie aplaudía a los músicos venezolanos y a los solistas Gaspar Colón e Idwer Álvarez. El Aleluya, de Haendel, el joropo larense Golpe tocuyano, que fue interpretada y hasta bailada por varias personas del público, Aires de Venezuela y Mambo sirvieron de cierre a esta serenata que fue organizada por el ministro del Poder Popular para el Turismo, Andrés Izarra.
«Quiero darle las gracias al maestro de maestro, José Antonio Abreu, que nos apoyó en este proyecto para brindarle una serenata a la Divina Pastora. Hemos querido homenajearla con lo mejor que tiene Venezuela: con la potencia y la fuerza de nuestra juventud esperanzadora», afirmó el ministro Izarra, quien, junto al arquitecto Fruto Vivas, creador de la Flor de Venezuela, estuvo presente en el evento que reunió a Lilia Vera, el Ensamble Gurrufío, José Alejandro Delgado, entre otros importantes músicos venezolanos.
El maestro Gustavo Dudamel regresa a Caracas para seguir ensayando con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar con la que emprende esta misma semana una gira a París y Medio Oriente. El tour representa el debut en los países árabes de la agrupación cúspide del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.