Luca Franzetti se declaró feliz de compartir música con nuestros niños y jóvenes
El violonchelista italiano vino a Venezuela invitado por el Conservatorio Itinerante Inocente Carreño, patrocinado por Hilti Foundation, para presentarse en la Sala Simón Bolívar como solista. Durante la preparación para este concierto, junto a la Orquesta Juan José Landaeta, bajo la dirección de Jesús Uzcátegui, y las clases magistrales que ofreció en el Cnaspm, confirmó su devoción por El Sistema
Prensa El Sistema
El violonchelista Luca Franzetti vino a Venezuela por tercera vez. En esta oportunidad, fue considerado como una de figura fundamental para las actividades pedagógicas que desarrolla el Conservatorio Itinerante Inocente Carreño, patrocinado por Hilti Foundation. Y también para presentarse como solista, ya que disfruta de la consolidación de su carrera en grandes escenarios, y a través de la grabación de obras fundamentales para la ejecución del violonchelo; así como la investigación de proyectos en el campo de la filología.
Para el músico italiano, la mayor motivación sigue siendo el sentido social de la música. Por eso no dudó en aceptar una nueva invitación para visitar El Sistema. Recientemente vivió la alegría de ser papá nuevamente, por lo que viaja con esa misma sensibilidad protectora para atender a sus alumnos. Asegura ese sentimiento se potenció en cada una de las clases que vino a ofrecer en el Centro Nacional de Acción Social por la Música (Cnaspm).
“A todos estos niños los quiero como si fueran mis hijos, aún sin conocerlos. El momento más feliz de mi vida ha sido tocar junto a ellos, gracias a la oportunidad que me ha brindado Venezuela, desde que conocí El Sistema, por medio del director Claudio Abbado. Ahora que Claudio no está, encuentro la plenitud en la explosividad de esos pequeños músicos, curiosos y ávidos de aprender. Esto, lo declaro sin reservas”.
Habló con igual satisfacción de su encuentro con los integrantes de la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta, con quienes se presenta el sábado 18 de enero, a las 11:00 am. en la Sala Simón Bolívar, bajo la dirección de Jesús Uzcátegui. Esta vez interpretará el Concierto para Violonchelo y Orquesta en SI menor, del compositor Antonín Dvořák, a través del cual espera hacer visible su emoción de tocar acompañado de un sonido fresco y joven.
“Realmente me siento viejo frente a los integrantes de la Orquesta Juan José Landaeta, pero estoy encantado de compartir con ellos, no solo son excelentes sino amistosos y muy profesionales. Igualmente, me siento cómodo con la dirección de Jesús Uzcátegui, espero no olvidar a ninguno aunque me sea imposible aprender todos sus nombres”.
Tras hablar de su experiencia en este nuevo encuentro con los músicos de El Sistema, Franzetti se centró en el interés social que practica como religión en su desempeño profesional. Recuerda haber visitado innumerables cárceles en Italia para llevar música, y actualmente mantiene el compromiso de visitar Palestina y recorrer los territorios ocupados, para impartir clases con su instrumento y ofrecer conciertos. El más reciente lo hizo en Navidad en la Franja de Gaza.
“Aun cuando disfrutaba hacer presentaciones maravillosas con el maestro Abbado siempre tuve la duda sobre el sentido de hacer grandes obras solo para quien paga el boleto. Veo a los músicos en el rol de sacerdotes, y más aún como a la sacerdotisa Cassandra, cuyo mito recrea la maldición de tener el don para predecir una desgracia, que nadie cree. Esto se aplica a la música, que sin duda puede salvar el mundo. Nosotros como Cassandra lo gritamos, pero ninguno nos hace caso. La música no es el espectáculo, ni el vino después del concierto. La música es vida, y sobre todo, al igual que la cultura, la concientización para entender, y convivir con las diferencias de todos los seres humanos”.
De manera radical y totalmente convencido de esto como una verdad absoluta, Luca Franzetti sentencia el sentido de su misión como músico: “el único mandamiento que me mueve es, acepta todo aquello que es distinto a ti”. A partir de esto, asegura que continuará ejerciendo la misión social sea en Venezuela o en Palestina, con el convencimiento de mostrar un medio de cambio para la edificación de mejores seres humanos.
La visita del maestro italiano se inscribe en los planes de enriquecimiento de la formación profesional dentro de El Sistema, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de la República Bolivariana de Venezuela.