Manuel Vilera gana el tercer premio del Concurso de Música Bach como compositor
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Mientras El Sistema celebraba los 50 años de su fundación, el pasado 12 de febrero, el joven cuatrista y compositor Manuel Enrique Vilera Hernández, recibía la noticia de haber ganado el tercer premio en el Concurso Internacional de Música Bach, en la categoría Composición, con la obra Toccata Op. 22.
Este es un certamen internacional convocado en Gdansk (Polonia) en modalidad online.
Nativo del estado Guárico, Vilera es integrante de la Orquesta Henry Rubio, del Programa Alma Llanera. Relata que se inició en la música a los 7 años de edad, “de forma empírica”. Su papá, cuatrista y lutier, vio en su hijo la destreza y disposición para el cuatro y empezó a darle clases.
“Cuando se funda el Núcleo de Las Mercedes del Llano, en 2011, entro en El Sistema y empiezo a ver más de teoría musical. Empiezo a ver coro y violín, y me interesó. Pero en ese tiempo, le dieron prioridad a otros niños que no tocaban ningún instrumento. Como yo tocaba el cuatro y tenía nivel, me dejaron en el Programa Alma Llanera”, refiere.
Luego su papá le compró un violín, y fue cuando comenzó en la Sinfónica del Núcleo, y así estuvo hasta 2020. Así, al tiempo que iba formándose como músico, fue conociendo la música de compositores clásicos: “Beethoven, Mozart, y me intereso, me digo: ‘Yo quiero componer como ellos’”.
Vilera le comenta su inquietud a su papá, y él le facilitó el programa de computación Sibelius, para editar música, y elaboró una pieza. “Hice una obra, algo muy sencillo y muy empírico. Fue pura intuición”.
Después, cuando llegó el momento de escoger una carrera universitaria, Manuel Vilera decidió que sería la música. Postuló en la Universidad Experimental de las Artes y quedó seleccionado entre los primeros treinta aspirantes. Cuando le contó a su papá, éste exclamó: “¡Se montó la gata en la batea!», y después de la primera impresión concedió: «Bueno, te apoyamos”. Y así fue como empezó a estudiar Composición.
Llegar a la Orquesta de Cámara Henry Rubio fue algo natural para Manuel, primero porque estaba en su mismo terruño, y luego, por la solvencia del joven con el cuatro. Con el tiempo, y tocando también el violín, hubo un momento en el que tuvo que escoger. “Empiezo a dedicarme más al violín, el cuatro lo abandoné y al Programa (Alma Llanera) también lo puse en pausa”. Esto coincidió con su mudanza a Caracas para estudiar en la universidad.
Sobre la obra ganadora, Toccata Op. 22 relata que, gracias al contacto interactivo entre la música venezolana y la académica, produjo una pieza escrita para orquesta sinfónica “inspirada en la energía de la música venezolana”.
“Yo siempre digo que la música es una sola y trato de demostrarlo siempre, incluso con los arreglos que hago para la Orquesta Henry Rubio. Ahí llevo la música académica, por ejemplo de Ravel, a instrumentos típicos, hice un arreglo que se llama Collage francés. Y también un vals de Shostakovich lo llevé al formato de la orquesta Alma Llanera”.
Así explica su obra premiada: “Los elementos de la música tradicional venezolana los llevé al lenguaje de música sinfónica. Desde el inicio aparecen los timbales emulando a los tambores de la costa, de Chuao. Pero también aparece un fagot haciendo un seis por derecho al mismo tiempo, y la parte central es un vals venezolano que está orquestado de un modo bastante denso”.
La Toccata Op. 22 nació con el año 2025. “Después de todas las festividades del 31, desperté el primero (de enero) como a las que 2:00 de la tarde y se me vino la idea, y ya el 5 de enero estaba lista. Dejé la obra, la escuché y me gustó, edité las partituras, y veo el anuncio de la convocatoria del concurso. Veo las bases, y pienso que mi obra puede participar fácilmente en este concurso y la envío”.
A finales de enero, durante un ensayo con la orquesta, recibió la noticia de que su obra estaba entre las finalistas. “Estaba muy emocionado, pero no le dije a nadie, y el resultado final lo dieron el 12 de febrero, un día importantísimo para nosotros en El Sistema, porque es el día del aniversario”.
Vilera precisó que el Concurso Bach contempla categorías para directores de orquesta, músicos, independientemente del instrumento, y compositores. Se trata de una convocatoria internacional y virtual.
Con este merecido galardón entre sus manos, Manuel Vilera sabe que el futuro cambia y promete: “Quiero retomar el violín, y quiero empezar a estudiar dirección, seguir llevando mi carrera con la Orquesta Henry Rubio y componiendo. Quiero crear una obra para el formato de orquesta Alma Llanera, que es un reto que tengo. Lo he intentado como dos o tres veces y no lo he logrado, es sumamente difícil. Y necesito lograr este año esa obra”.
Además de la autoasignación, Vilera pretende seguir creando para llevar obras a concursos. “El año pasado participé en el Festival Latinoamericano de Música con un cuarteto de cuerdas. Ese fue un evento superimportante. Que me tomen en cuenta me dio más seguridad, y el resultado es el premio Bach. Quiero seguir enviando a diferentes concursos y seguir trabajando en eso”.
El público puede escuchar esta y otras obras del joven integrante de El Sistema, Manuel Vilera, a través de sus redes, en YouTube, Instagram y Facebook.
Los reconocimientos internacionales de nuestros integrantes dan testimonio de los resultados y logros sociales y artísticos de El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, en su 50 Aniversario, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio para el Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela