Matthias Schulz: nuestras sociedades serán mejores a través de la música
El director general de la Fundación Mozarteum de Salzburgo visitó recientemente Caracas, en el marco de la celebración del 40 aniversario de El Sistema, programa con el cual mantiene un vínculo de larga data
Su experiencia en el campo musical incluye el diseño de la programación artística del Festival de Salzburgo y, más recientemente, llevar las riendas artísticas y administrativas de la Fundación Mozarteum. Desde ese recinto cultural, localizado en Salzburgo, Matthias Schulz mantiene un nexo directo con Venezuela, porque, como el mismo explica, se siente parte de El Sistema desde hace mucho tiempo.
El pianista y economista alemán visitó recientemente Venezuela, no solo para presenciar parte de la programación artística del 40 aniversario de El Sistema, sino para seguirle la pista al trabajo de la red musical y social que se teje en el país. En este, su tercer viaje, Schulz tuvo además contacto con una iniciativa que desconocía: el Programa de Nuevos Integrantes.
-Cuéntenos sobre su relación con El Sistema, ¿cuándo y cómo comenzó?
-Me considero parte de la familia de El Sistema desde el año 2005, cuando trabajaba en el departamento de conciertos del Festival de Salzburgo. Desde allí traté de llevar a las agrupaciones de El Sistema a Salzburgo; lo hicimos en el 2008, el 2011 y en el 2013, con una gran participación. Ahora, desde la Fundación Mozarteum, estoy tratando de reforzar las actividades de intercambio con la presencia de Mozart en Caracas y en Venezuela.
-¿Cuál es exactamente el trabajo que realiza la Fundación Mozarteum en Salzburgo?
-Estamos activos en tres áreas: la de conciertos, con la Semana de Mozart como el evento más importante; un festival para música contemporánea (Dialogue), y los conciertos de temporada; La expositiva, con dos museos ubicados en la casa natal y la residencia de Mozart, a los que asisten más de 500.000 visitantes al año; y un área dedicada a la investigación y la digitalización de las obras de Mozart. Además, tenemos conciertos, talleres y actividades científicas para niños, y la Orquesta Infantil Mozart, con niños entre 7 y 12 años, que nace gracias a la filosofía de El Sistema, que ha sido inspiradora para nosotros: nunca es muy temprano para empezar con la experiencia musical.
-¿Qué estrategias han puesto en práctica en la fundación para hacer posible el acceso de todos a Mozart?
-La Orquesta Infantil Mozart es un ejemplo de cómo entrar en el mundo de Mozart, porque aprender a tocarlo bien es muy difícil. Mozart es esencial y crucial para la educación musical. Nos interesa además retar a Mozart con la música contemporánea, por lo que tenemos un compositor en residencia e incluimos música contemporánea en la Semana de Mozart. Tratamos de experimentar la combinatoria de música con otras formas de arte contemporáneo, como el video y la danza. La diversidad es sumamente importante para cualquier institución cultural moderna.
-De sus recientes visitas a los núcleos de El Sistema ¿qué iniciativas le llamaron la atención?
-Estuve recientemente en el Núcleo Simón Rodríguez de La Hoyada, específicamente para conocer el Programa Nuevos Integrantes. Me interesó mucho ver cómo se involucran los padres en las actividades musicales de sus bebés, los acompañan y supervisan. Creo que es un programa muy importante, algo que no existe en Europa. Además conocí los talleres de lutería, donde no solo se fomenta el buen uso y cuidado del instrumento, sino se inventan piezas para reparar trompetas, flautas, tubas, de manera expedita para los músicos… hasta recibí una clase de violín de un niño de 7 años! Fue una experiencia memorable.
-¿Qué se lleva para Salzburgo en este tercer viaje a Venezuela?
-Sentir la energía de la ciudad y el poder y las dinámicas de El Sistema es muy enriquecedor. Hay mucha gente joven con grandes responsabilidades, como Eduardo Méndez, director ejecutivo. Reunirme con él es muy motivador. Y, por supuesto, el maestro Abreu, con quien comparto el gusto por el piano y por la economía. Aunque en esta ocasión no tuve la posibilidad de verlo, sentí el poder extraordinario de su obra. Estar en este contexto musical es una manera de impregnarse de su energía. Regreso a Salzburgo muy motivado y con ganas de poder hacer acá un Festival Mozart.
-¿Desde Europa cómo perciben la premisa del maestro Abreu sobre la superación de la pobreza a través de la música?
-Creo que está comprobada y demostrada de una manera impresionante la visión del maestro Abreu, de que no se trata solo de cultura y música, sino de algo social y necesario. No solo estamos presenciando algo agradable a nuestros oídos y a nuestra vista. Creo que es hora de reconocer que nuestras sociedades pueden ser mejores a través de la música y que todo el mundo debería tener la posibilidad de aprender a tocar un instrumento, independientemente de su carrera. Ningún esfuerzo será suficiente para acercar la música a los niños, y creo que el maestro Abreu le dio precisamente a esto una nueva dimensión.