“Seguimos creando el sueño multiplicador del Maestro José Antonio Abreu”
Para Ollantay Velásquez la clave del éxito de El Sistema radica en la filosofía adoptada por el fundador de este programa artístico, pedagógico y social, en la que cada estudiante enseña lo aprendido a quien le sigue
Ollantay Velásquez es el joven director titular de la Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo. También, es violinista, asistente al concertino de la Sinfónica Simón Bolívar, La Pionera, a la cual pertenece desde hace 18 años, por eso también brinda por los 40 que cumple este 2018 su orquesta. Es integrante del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela (El Sistema) desde la edad de 8 años, cuando comenzó su formación musical en el Núcleo Carúpano, del estado Sucre. Dice con firmeza que un atril en la Sinfónica Simón Bolívar es la meta de todo músico venezolano.
“Para mí siempre fue un sueño, desde muy joven, una vez que entré a El Sistema. Digamos que la meta más importante para todos nosotros, los músicos venezolanos, es entrar a la Sinfónica Simón Bolívar. Yo logré ese sueño en el año 2000”.
Recuerda que alcanzar ese “sueño maravilloso” fue un reto difícil para él. “Cuando audicioné por primera vez no quedé, entré en una segunda oportunidad”. Rememorando, sostiene que el cumplimiento de esa meta es fruto de mucho esfuerzo y de todos los años de entrenamiento adquiridos en la Sinfónica de Sucre y la de Anzoátegui.
Y fruto de ese esfuerzo también han crecido sus responsabilidades, en este caso al frente de la Orquesta Sinfónica Juvenil José Francisco del Castillo. Lo que no todo el mundo sabe es que José Francisco del Castillo fue su profesor de Violín durante muchos años. Por supuesto, también recibió clases del Maestro José Antonio Abreu, quien lo convirtió en insigne maestro.
Ante la interrogante de cómo se siente ante este hecho, exalta las bondades de la filosofía pedagógica del Maestro Abreu. “Yo creo que lo más importante para considerarse uno como maestro, aparte de todo lo que los maestros de uno ya le han enseñado, es cumplir con esa filosofía que el mismo Maestro Abreu nos enseñó, que es el proceso multiplicador”. Y es que uno de los pilares fundamentales de la metodología de El Sistema es aprender para enseñar, tal como lo ha vivido y lo explica el joven violinista.
“Una vez que tu adquieres cierto conocimiento, estás en capacidad de transmitir esos conocimientos al que está comenzando, a quien viene un poco por debajo de ti. Uno dentro de El Sistema siendo estudiante también puede considerarse como un multiplicador, para no decir un maestro”.
Compromiso y agradecimiento
Su relación con el Maestro Abreu comenzó desde muy joven, como él mismo recuerda. Asegura que todas las enseñanzas que recibió del Maestro Abreu, como las de José Francisco del Castillo, lo llevaron a donde está hoy. Más aún, esas lecciones y vivencias en las propias palabras del violinista forjaron el compromiso que tiene con su orquesta y con El Sistema.
Con profunda gratitud al Maestro Abreu afirma que siente como propia la responsabilidad de continuar con su legado. “Aquí estamos. Seguimos creando ese sueño que él, hace ya un poco más de cuarenta años, logró. Aquí seguimos trabajando, tocando, cantando y luchando como él mismo nos enseñó”.
Honrar a los maestros es un valor que se cultiva dentro del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo ente rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.