Un domingo glorioso en el Felsenreitchule
Un público emocionado hasta las lágrimas despidió a la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, orquesta que cerró la residencia en la que 8 agrupaciones de El Sistema dejaron huella en 15 conciertos del Festival de Salzburgo
Los pequeños 208 músicos de la primera orquesta infantil que se presenta en el prestigioso festival condecoraron a Sir Simon Rattle con la insignia “Tocar y Luchar”, y el maestro les agradeció con abrazos paternales.
A las demostraciones de admiración que se ganó el joven maestro venezolano Jesús Parra –quien dirigió la Suite del Ballet Estancia, de Ginastera-, se sumó el aplauso y algarabía que armó toda la orquesta cuando el propio Rattle llamó al escenario a los 32 profesores venezolanos –muchos de ellos fundadores de El Sistema-, quienes prepararon a los niños y les acompañaron hasta Salzburgo.
Plácido Domingo estuvo allí. Al finalizar el concierto comentó notablemente emocionado: “Cada día esto me sorprende más. Ver la labor que ha hecho el maestro Abreu por la música y la humanidad en 38 años. Aquí lo ves, en las lágrimas de todo el público. Te preguntas: ¿Cómo entender esto? ¿Cómo es que a esta corta edad estos niños puedan tocar con esta calidad?. Es impresionante. Y me pregunto ¿Qué hubiese sido de muchos de estos niños sin la música? Vuelvo y repito, por eso merece el Premio Nobel de la Paz”.
El maestro Abreu agradeció al Estado venezolano y al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, ente al cual está adscrita la Fundación Musical Simón Bolívar, órgano rector de las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. “A este valioso apoyo, el del presidente Nicolás Maduro y otros colaboradores y colaboradoras, se debe el que los niños y jóvenes venezolanos sigan triunfando con la música, tal como reza nuestro lema del 38 aniversario de nuestra institución”, señaló.