El público de la Sala Simón Bolívar ovacionó a tres generaciones de músicos
Conmovedor resultó el fin de semana del 31 de octubre al 2 de noviembre de 2014 con una serie de conciertos que amalgamaron a varias generaciones musicales, a través de un solo hilo conductor marcado por el amor hacia la música y el respeto hacia quienes la ejecutan
Así, el viernes 1 de noviembre el maestro Felipe Izcaray, uno de los directores mejor preparados y musicalmente sólidos y versátiles de América Latina, compartió con músicos y público la razón para la selección del repertorio del día, abundando en detalles históricos y anecdóticos que generaron un ambiente familiar y cálido que introdujo en escena a la solista Pamela Muñoz, acompañada por la Sinfónica de las Juventudes Francisco de Miranda.
Al día siguiente, el maestro Inocente Carreño hizo lo mismo, agradeciendo a los jóvenes músicos de la Orquesta Sinfónica Juvenil Inocente Carreño el ejecutar, bajo su batuta, obras de su autoría. Con la humildad, la generosidad y la sabiduría que acompañan sus 94 años de vida comentó: «Estoy inundado de alegría con este homenaje (…) esto me mantiene activo»
El domingo 2 de noviembre, el público se estremeció con el ímpetu de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño, agrupación encargada de cerrar con broche de oro el fin de semana, bajo la batuta del canadiense Jonathan Govias. De pie, el público agradeció a los jóvenes músicos por un impecable concierto.