Cuatro músicos provenientes de República Dominicana vivieron la experiencia de El Sistema
Desde la Fundación Fiesta Clásica de República Dominicana y como parte del convenio e intercambio cultural firmado con El Sistema, las jóvenes visitaron Venezuela para vivir de primera mano la pedagogía de la institución
La multiplicación en el mundo del modelo pedagógico instaurado por el Maestro José Antonio Abreu, hace 48 años, se ve reflejada en fundaciones como la Fiesta Clásica de República Dominicana, creada en 2015, que comenzó a dar sus primeros pasos a finales de 2016 y que tiene el firme objetivo: “Convertirse en uno de los sistemas de enseñanza musical que coseche más logros sociales y profesionales en República Dominicana”, y para ello se ha apoyado desde el inicio de la directiva y docentes de El Sistema como parte del convenio cultural y formativo firmado en 2017.
Con la idea de usar el poder transformador de la música en los niños y jóvenes de República Dominicana, esta fundación está integrada por músicos venezolanos formados en El Sistema como José Andrés Briceño, quien se encargó de guiar a las cuatro jóvenes dominicanas por la experiencia dentro de El Sistema y quien considera que con el apoyo de la institución musical venezolana han podido avanzar en su labor.
“La fundación surgió por el interés de un grupo de empresarios franceses que conocieron acerca de El Sistema, y quedaron maravillados. Se entrevistaron con las autoridades y vieron cómo es El Sistema por dentro. Visitaron todas las salas, núcleos y estudiaron la dinámica y vieron que es algo que no es común encontrar. Así decidieron iniciar todos los trámites para crear un programa como este en la República Dominicana”, contó Briceño.
Juliette, Onairys, Melanie y Laura, fueron las cuatro talentosas jóvenes integrantes de la Fundación Fiesta Clásica de República Dominicana, quienes a través del convenio con FundaLASER, viajaron a Venezuela para vivir El Sistema por dentro; tres de ellas se unieron a la Orquesta Sinfónica Juvenil Caracas, para un concierto en el que interpretaron un virtuoso repertorio integrado por las obras: Obertura Fantasía Romeo y Julieta de Pyotr Ilyich Tchaikovsky y Misa de Coronación de Wolfgang Amadeus Mozart.
Dos semanas fue el tiempo en el que las jóvenes músicos lograron vivir a El Sistema y a partir de distintas clases y ensayos se llenaron de la energía que emana la institución a través de sus maestros, estudiantes y el personal que labora en la institución.
“Estoy muy acogida como si estuviera en mi casa en República Dominicana, todas las personas me han tratado precioso y El Sistema es hermoso sumamente bonito e inspirador”, así lo expresó la violinista de 14 años Juliette Marcela Flaquer, quien empezó en Fiesta Clásica a los siete años de edad y se ha destacado en eventos internacionales al recibir Honorary Mention en el Beethoven Young Musician Competition de Viena, Austria y el cuarto premio en el London International Music Competition.
Asimismo, Flaquer destacó lo importante de la forma en la que estudian los integrantes de El Sistema y el carácter integrador de sus miembros: “Sus metodologías, su forma de trabajar que viene mucho con lo que acabo de mencionar (su carácter integrador), y esa esa forma tan optimista de ver la música, esa forma de ver la música comúnmente cambiante y como una cosa que radica no solamente en el arte, sino que en la sociedad, en la cultura y en el pensamiento de las personas, y creo que eso puedo llevármelo a mi país y comunicarlo así a las personas con las que convivo allá en mi país”, agregó.
Por su parte, Jonairys Rusmell Aristy Encarnación, de 18 años, resaltó la calidad humana de los compañeros de la Orquesta Sinfónica Juvenil Caracas, quienes la hicieron sentir una más de ellos, es uno de los valores que apreció en su estancia. “Ellos siempre tuvieron los brazos abiertos para darme indicaciones o ayudarme”. Entre las enseñanzas más importantes que obtuvo fue ver la dedicación al instrumento.
“El saber que hay personas que dedican tanto tiempo al instrumento me ha motivado a seguir practicando y ponerme una meta más allá de lo que soy capaz. En la técnica también he aprendido mucho gracias a los maestros, a los detalles que nos piden y la exigencia, eso me ha servido de mucho, a autoexigirme” dijo Onairys Russell .
Estas tres músicos de República Dominicana, también se desempeñan como monitores dentro de la Fundación Fiesta Clásica, por lo que todo lo que lograron absorber de las dos semanas dentro de El Sistema, lo llevaran para hacerlo parte de los conocimientos que le pueden impartir a los músicos en formación de Fiesta Clásica.
“En estas dos semanas hemos aprendido muchísimo, y todo eso que aprendimos en este viaje no lo vamos a llevar para República Dominicana para ayudar a nuestros compañeros que no tuvieron la oportunidad de venir aquí”, expresó la violonchelista Melanie Félix Baez, quien además señaló el compañerismo como uno de los valores que más destaca dentro de El Sistema. Adicionalmente, consideró que todas las referencias que tenía de la institución fundada por el Maestro Abreu, se queda corta, pues es mejor de lo que pensaba.
Con solo 15 años, la soprano Laura Marcelino se integró al Coro Regional Juan Bautista Plaza para interpretar Salvation is Created de Pavel Chesnokov, Northern lights de Ola Gjeilo, Lux aurumque de Eric Whitacre, Gloria de Athos Palma, Eatnemen Vuelie de Frode Fjellheim y Misa de Coronación de Mozart. La joven, quien tiene cinco años en la Fundación Fiesta Clásica, es monitor del Programa Coral y considera que todo lo que pudo aprender en El Sistema la ayudará a mejorar su técnica e impartir conocimientos a los más pequeños.
La Fundación Fiesta Clásica está en proceso de expandirse a otras regiones de República Dominicana. Como base poseen dos programas Académico y Coral, este último integra a todos los estudiantes, según explicó José Andrés Briceño, director del Programa Coral de Fiesta Clásica. “Todos los integrantes, sean de orquesta o no, deben ver clases de canto y técnica vocal, porque es fundamental para su proceso educativo”, explicó.
El Programa Coral consta de Iniciación musical I (niños de 4 y 5 años), Iniciación Musical II, Iniciación Musical III (niños 8 y 9) y en Iniciación Musical IV ( son los más grandes). Todos reciben tres materias esenciales: técnica vocal, práctica rítmica y lenguaje musical. Además el Programa Orquestal está constituido por la Orquesta Infantil, Juvenil y Cámara. Por su parte, el Programa Coral posee Coro Infantil, Coro Juvenil, Coro de Cámara y Coro de Concierto.
Los convenios que permiten llevar fuera de nuestras fronteras el sueño del Maestro José Antonio Abreu hacen mayor el compromiso del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.