Isandra Campos multiplicó flautas dulces para crear el Núcleo Las Panelas
Casi 500 niños y jóvenes de la localidad falconiana se han visto beneficiados por el programa musical, que hace 32 años abrió esta trabajadora en una comunidad amenazada por el ocio y la violencia doméstica. Los músicos, que ahora disfrutan el éxito profesional, reconocen a la fundadora como una madre artística.
Hace 32 años en el estado Falcón se creó el Núcleo Las Panelas, bajo la tutela del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. La iniciativa la tuvo Isandra Campos, una trabajadora y habitante de la parroquia Santa Ana de Coro, a quien le preocupaba que muchos niños y jóvenes permanecieran tantas horas en la calle a merced del ocio.
La maestra y fundadora de esta escuela de música ya había comprobado los resultados de la práctica colectiva de la música en sus propios hijos, actualmente integrantes de las grandes orquestas de El Sistema: Ismel Campos, violista de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela y del Cuarteto Simón Bolívar; Juan José López Campos, violinista integrante de la Orquesta Sinfónica de Falcón; y Ana Patricia López Campos, también violinista e integrante de Sinfónica Regional. Igualmente, su hija Ana Gabriela López Campos formó parte de la fila de violines de la Orquesta Sinfónica Teresa Carreño pero ahora es estudiante del Conservatorio de Música de París. Orgullosa de estos logros, Isandra decidió ofrecer la misma oportunidad a los niños de su comunidad.
Todo comenzó con unas cuantas flautas dulces y un gran compromiso de hacer algo para cambiar esa realidad. Los primeros integrantes del núcleo, según comentó Isandra, eran niños que debido a las actividades laborales de sus padres se encontraban bajo circunstancias socialmente adversas y sometidos a violencia doméstica. Las clases comenzaron con un solo motivo: “sacar a los infantes de un ambiente hostil y comprometer a los padres en su desarrollo personal a través de la enseñanza musical”.
Al principio, la maestra no estaba muy segura de que tendría el respaldo de la comunidad, pero se decía: “Tengo que hacer algo por mi barrio, porque es muy triste ver como el tiempo de ocio mata a los niños. Por eso insistí, para poner mi granito de arena y mejorar esta realidad”.
La historia de este núcleo es muy particular, ya que se formó en un pequeño cuarto dentro de la peluquería que Campos tenía como fuente de ingreso. “Allí había un pote en el cual los clientes dejaban sus propinas, y poco a poco se convirtió en el depósito de muchos aportes para comprar más flautas”. Todo sucedía bajo la mirada cómplice de los primeros beneficiarios y con el entusiasmo de los pequeños miembros de esa escuelita de música.
“Cuando empezamos sólo estaba yo tocando la guitarra, con algo de conocimiento musical, para acompañar a los estudiantes. Sin embargo, lo tomé con mucha responsabilidad porque ¿quién no quiere lo mejor para los niños?. La idea es hacer buenas personas a través de la música. Y progresivamente fui aprendiendo más y encontrando a las personas indicadas para llevar el proyecto adelante”.
Después, al darse cuenta de que su obra estaba dando los frutos esperados, Isandra se armó con una carpeta llena de informes y, con mucho valor, se trasladó a Caracas para hablar con el maestro José Antonio Abreu y presentarle su proyecto. De esa conversación surgió la dotación de instrumentos para el núcleo y se formalizó el apoyo de El Sistema para la formación musical en esa comunidad.
Ya han pasado más de 30 años. Lo que empezó con un grupo de sólo cinco niños, habitantes de Las Panelas, ahora es un núcleo con más de 480 niños y jóvenes de distintos poblados de la región, quienes forman parte de El Sistema Falcón. Los participantes reciben clases de Iniciación Musical y otros programas de El Sistema. Los más avanzados han formado agrupaciones y ensambles que se proyectan dentro y fuera de nuestra geografía. Todos han formado parte de la Orquesta del Núcleo Las Panelas, la cual ha demostrado en sus actuaciones que está preparada para enfrentar grandes retos y asumir la interpretación de grandes obras del repertorio académico universal.
La obra de Isandra Campos sigue el camino del reconocimiento, tanto en el ámbito familiar como dentro de El Sistema. Ahora tiene dos nietos que siguen los pasos de sus hijos: Marcelo Campos, joven violista de 15 años, quien forma parte de la Orquesta Regional de Falcón; y Diego Campos, de 9 años, integrante del Programa de Formación en el Núcleo Las Panelas y percusionista de la orquesta. De igual forma, la matrícula del núcleo Las Panelas sigue creciendo.“No puedo decirle a un niño que no hay cupo, porque en mi casa siempre hay espacio para agrupar a toda la orquesta”.
Todas estas acciones en beneficio de las comunidades del país son apoyadas por el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.