Jacques Mauger disfruta con el entusiasmo de los músicos venezolanos

El trombonista francés ofrece clases magistrales en el Primer Festival de Trombón, al tiempo que ensaya para su presentación junto a la OSSBV. Asegura que la experiencia lo ha llenado de energía, en esta visita como parte del Conservatorio Itinerante Inocente Carreño, patrocinada por Hilti Foundation.

La primera característica con la que el maestro invitado, Jacques Mauger, describe su encuentro con los músicos venezolanos “es que tienen un gran entusiasmo”. Destaca la facilidad con la que se adaptan a un formato musical u otro, y la concentración y disciplina que mantienen durante las clases y ensayos. Con entusiasmo dice que se ha llenado de una gran energía, a pesar de la agotadora agenda de clases magistrales, estudio y ensayos para su presentación en calidad de solista junto a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV) y bajo la dirección del maestro alemán, Julien Salemkour. La visita de ambos invitados internacionales se inscribe dentro de las actividades académicas del Conservatorio Itinerante Inocente Carreño, patrocinado por Hilti Foundation.

Ese entusiasmo percibido en los músicos venezolanos lo mantiene motivado para recorrer el Centro Nacional de Acción Social por la Música (Cnaspm) con mucha agilidad, pues está deseoso de cumplir con todas las actividades y no perder la oportunidad de escuchar a los alumnos, compartir con los otros maestros y conocer a fondo las inquietudes de todas las personas que forman parte del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. En esta segunda visita a nuestro país participa como invitado especial en el Primer Festival de Trombón, que ha traído a Caracas a niños, jóvenes y profesionales de distintas regiones a nutrirse de los conocimientos que se ofrecen en este evento. Al trombonista francés le ha resultado fascinante tener como alumnos a niños que tocan a en conjunto con los músicos titulares de las grandes orquestas.

“Me siento muy cómodo con la orquesta y con todos aquí. No sólo tengo ganas de enseñar sino de aprender mucho. El Sistema es muy famoso en todo el mundo y en Francia estamos agradecidos de tener a los músicos venezolanos que están desarrollando esa experiencia en mi país. Las características del trabajo aquí son muy particulares y jamás podrían ser las mismas que en Europa, donde hay gran cantidad de escuelas de música y conservatorios que facilitan la formación musical de forma individual. Lo maravilloso de lo que ustedes hacen es que todos tocan juntos, quieren estar juntos y crecen juntos como una gran familia. En nuestro continente no tenemos los problemas sociales de ustedes pero nos falta la fuerza que a ustedes les sobra para superar las dificultades”.

Acerca de su conocimiento de la música popular, el actual director del Conservatorio Regional de París recordó que sus inicios están ligados a este género en la región norte de Francia. “Yo tocaba el acordeón, que aprendí con mi padre. Después un maestro me recomendó que escogiera un instrumento sinfónico, para que pudiera hacer carrera en una orquesta y de esa forma conocí el trombón y me dediqué a estudiar las obras de los grandes compositores. Y aunque disfruto hacer música académica, mis raíces están profundamente ligadas a la música que identifica a los pueblos, por lo que estaría encantado de hacer música tropical en Venezuela”.

Sobre su experiencia en las clases magistrales se declaró inmensamente satisfecho. “Al final de cada clase termino agotado pero fundamentalmente por el intercambio de energía. Es algo que no había experimentado en otro lugar. Recuerdo cuando vine en 2002 a Barquisimeto en un encuentro con alumnos de trombón y en esa oportunidad vi a mucha gente talentosa. Ahora puedo decir que hay músicos extraordinarios porque no sólo tocan bien, sino que mantienen la alegría y el deseo de hacerse escuchar y mejorar en cada ejecución. Eso es único, es de los venezolanos y yo deseo que lo sepan y lo aprecien tanto como yo”.

Continuar ofreciendo espacios para la formación y el encuentro con grandes maestros internacionales es tarea fundamental para la misión del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.