Los niños de El Sistema tocan, luchan y componen
El Seminario Jóvenes Compositores arrancó en 2010 con un grupo de niños del núcleo de Montalbán. Durante el mes de junio se realizó su tercera edición, en la que 12 de estos músicos, que tienen entre ocho y 15 años de edad, han afinado una vocación que descubrieron a través del estímulo creativo
Convierte sus ideas en sonidos, y con 11 años, sabe expresarlos con notas e inmortalizarlos en un pentagrama. «Cuando compongo puedo abrir mi corazón», dice José Gregorio, pequeño contrabajista de la Orquesta Juvenil de Montalbán (Caracas).
Junto a otros 11 niños y jóvenes de este núcleo, este pequeño comenzó hace tres años a descubrir que además de tocar un instrumento, puede crear música, rompiendo así cualquier expectativa sobre este proceso que pareciera ser complejo o inaccesible a tan temprana edad.
La iniciativa que está derribando estos esquemas en Venezuela se llama Jóvenes Compositores. Se trata de un proyecto piloto que aplica una metodología elaborada por el experimentado contrabajista de la Filarmónica de Nueva York, Jon Deak, diseñada especialmente para los más pequeños músicos. Deak se ha dedicado a aplicar durante 15 años esta fórmula en países como Estados Unidos, Japón, España, Inglaterra y Filipinas, y por supuesto, El Sistema -gracias a la iniciativa del Conservatorio de Música Simón Bolívar y al apoyo voluntario de Daniela Bedoni- lo trajo al país y está dando sus primeros frutos.
«Partimos de la idea de que los niños pueden ser muy creativos en la literatura, con la pintura y hasta muy reciente fecha -y esto a nivel mundial- no se planteaba que el niño músico podía ser un creador también, y nosotros estamos mostrando en este tercer seminario que eso es una realidad», expresa la compositora venezolana Diana Arismendi, quien apoya este proyecto desde su primera edición en 2010.
En ese momento el proyecto convocó a 25 niños. Sin embargo, se decantó natural y voluntariamente, y los 12 que continuaron este año 2013 han expresado una vocación clara hacia la composición.
«La diferencia de componer y tocar música es muy grande: tocar es re-crear, pero la composición es crear algo totalmente nuevo, entonces es una experiencia bien bonita, única», asegura Luis Pichardo, joven violinista de 15 años que luego de participar en el primer seminario, ingresó a la Cátedra Latinoamericana de Composición en el Conservatorio Simón Bolívar.
Por su parte, Daniela Bedoni, considera que «los niños de El Sistema tienen la virtud de la música en la sangre», al tiempo que explicó que la metodología del maestro Deak plantea iniciar la creación a través de otras artes como la danza o la pintura para luego acompañarla con notas. «Lo que viene es transformar esa primera propuesta agregándole el sonido de otros instrumentos».
El gran momento para estos jóvenes creadores llega cuando escuchan interpretar sus obras por una orquesta, pues también tienen la oportunidad de dar indicaciones a los músicos sobre lo que desean escuchar.
«Yo me siento muy feliz de que una orquesta toque mi partitura porque me parece algo grande», confiesa la violinista Gabriela Carrillo, de 11 años de edad.
El III Seminario de Jóvenes Compositores culminó su edición de este año con la interpretación de 12 obras compuestas por estos niños y jóvenes en la sala Fedora Alemán del Centro de Acción Social por la Música en Caracas.
«La importancia que tiene este proyecto es la formación de un ser más creativo. El niño que tiene esta experiencia aumenta su inteligencia, es una persona capaz de resolver cualquier problema. Les estamos dando una herramienta que no da la educación formal», concluyó Arismendi, quien junto a Bedoni, manifesta la aspiración de que en el futuro cada núcleo de El Sistema forme a pequeños compositores: «creo que vamos a ver cosas impresionantes en pocos años».
Esta iniciativa forma parte de los logros que ha sumado durante 38 años el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, que pertenece a la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, demostrando que «Los niños y jóvenes venezolanos triunfan con la música».