Programa de Educación Especial de El Sistema: 20 años demostrando que la música es sinónimo de inclusión
Con 4159 integrantes y más de 100 profesores e instructores especializados, el Programa de Educación Especial del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela sigue creciendo. Mañana es el Día Mundial de las Personas con Discapacidad y, a propósito de la efeméride, recordamos este aniversario tan importante para nuestros niños y jóvenes con diversidad funcional
Año 2013. Festival de Salzburgo. Sala Mozarteum. Lugar donde donde han relumbrado algunas de las mejores agrupaciones de música de cámara de Europa. En ese escenario, el Coro de Manos Blancas también brilló. ¿Quién podía pensar que se presentara allí un coro de niños con déficit auditivo y visual, que cantan con las manos y las voces de niños y jóvenes con diversidad funcional? ¿Quién podría pensar que esos niños venezolanos se convertirían en un hito de uno de los festivales de música académica más importante de la historia? Plácido Domingo, una vez más, lloró de la emoción al ver estos niños. Como él, casi todos los espectadores. Así, se cumplía un sueño que comenzó en 1995.
Bajo el lema “También somos Venezuela”, nació hace 20 años el Programa de Educación Especial del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundado por el maestro José Antonio Abreu. Este programa brinda a niños, niñas y jóvenes la oportunidad de desarrollar habilidades y potencialidades en el campo musical a través de una innovadora metodología de enseñanza- aprendizaje desarrollada en Venezuela.
El estado Lara fue el pionero. Allí, 16 niños con dificultades de aprendizaje y 12 con déficit visual comenzaron este programa que, durante dos décadas, ha demostrado que la música es para todos. Actualmente, 4159 niños y jóvenes venezolanos son parte de esta invaluable labor que se realiza en 16 estados: El Sistema ha creado el Programa de Educación Especial en Mérida, Táchira, Trujillo, Aragua, Guárico, Miranda, Vargas, Portuguesa, Nueva Esparta, Yaracuy, Falcón, Zulia, Portuguesa, Bolívar, Anzoátegui y Distrito Capital.
El Coro de Manos Blancas fue el primer ejemplo de inclusión y enseñanza musical de este programa que brinda una posibilidad de desarrollo a las personas con condiciones especiales. Más adelante se incorporaron nuevas formas de aprendizaje a través de ensambles de percusión, banda rítmicas, ensambles de flautas, ensambles de campanas y clases individuales de canto, cuatro, maracas, piano, entre otros instrumentos.
El Programa de Educación Especial, siempre en la búsqueda de cubrir las necesidades de cada diversidad funcional, cuenta también con la Cátedra de Musicografía Braille, en la que jóvenes y adultos aprenden a elaborar libros de lecturas, ejercicios y partituras musicales para que niños y jóvenes con déficit visual puedan incursionar en la lectura musical. Además, cuenta con el programa de Lutería que, en alianza con FundaProcura, enseña a jóvenes con dificultades de movilidad, a reparar instrumentos.
Uno de los logros del PEE y ejemplo del talento cosechado durante estas dos décadas es, entre tantos otros, el Ensamble Lara Somos, conformado por los tenores Gustavo Flores, Marco Antonio Ramos y José Daniel Coronado, tres jóvenes invidentes, acompañados por el barítono Noel Cabaña y el bajo Juan Carlos Montilla. Desde 2005, ellos han logrado unir sus voces con altos estándares de calidad y han interpretado canciones con arreglos de su autoría; porque estos chicos no sólo cantan, sino que tienen en su haber estudios avanzados de armonía, contrapunto y composición.
“En un principio fue difícil para mí, porque veía clases con personas regulares. Sin embargo, cuando inició el Coro de Manos Blancas, no quería entrar porque me parecía aburrido. Fue mi mamá quién me animó a entrar, y gracias a Dios porque en la primera clase me di cuenta que era una bendición estar allí. La experiencia me permitió valorar mi talento. Los profesores creyeron mucho en mí y eso me impulsó a ser mejor. El Programa de Educación Especial me dio la seguridad necesaria para abrirme a la sociedad. La música me ayudó a entender quién soy y lo que puedo lograr”, dijo José Daniel Coronado
María Inmaculada Velásquez, profesora de Educación Especial, mención Dificultades del Aprendizaje, y directora del Coro Gestual del Coro de Manos Blancas barquisimeto señala que “ los beneficios que ofrece el programa no sólo se encuentran en el desarrollo de sus potencialidades y habilidades musicales. El PEE también les ha permitido avanzar en el lenguaje oral, gestual y corporal; los ha ayudado a mantener la atención en procesos de aprendizajes y a aumentar su autoestima y seguridad”.
El PEE de El Sistema sumerge por igual a niños y jóvenes con necesidades especiales, como a sus profesores, en un mundo lleno de nuevas experiencias. “Trabajar en el PEE ha despertado en mí una gran sensibilidad y una nueva forma de mirar el mundo. No sólo se trata de enseñar, de brindar y promover oportunidades a todos estos seres tan maravillosos. Esto va más allá. Es un aprendizaje mutuo porque ellos también me han enseñado a ver las situaciones desde su perspectiva, es decir, desde sus zapatos. He aprendido, por ejemplo, de las personas con déficit visual a conocer más del mundo sin los vicios de la vista”, confesó Luis Chinchilla, director del Coro de Manos Blancas de Barquisimeto.
Reconocimiento a la perseverancia
Con el Coro de Manos Blancas se consolidó el objetivo principal del proyecto: la integración a la sociedad y a las actividades artísticas de niños, jóvenes y adultos con necesidades educativas especiales, a través de la música como herramienta del desarrollo e inclusión.
Conformado por dos secciones: la vocal, integrada por niños y jóvenes con déficit visual, cognitivo, impedimento motor, dificultades en el aprendizaje, autismo, así como también otros niños y jóvenes sin ninguna discapacidad; y la gestual, constituida por niños con déficit auditivo y problemas de oralidad, en 2005, fue nombrado Patrimonio Cultural de Venezuela y cinco años más tarde, en 2010, obtuvo en Friuli, Italia, el Premio Nonino Risit d’ Aur por simbolizar un milagro para niños y jóvenes con discapacidades.
En 2013, se convirtió en la primera agrupación de su estilo en participar en una edición del Festival de Salzburgo. Y, en agosto de este año, durante la residencia artística de El Sistema en Milán, ofrecieron dos conciertos en el Conservatorio Giuseppe Verdi de la ciudad italiana. El CMB ha merecido también el reconocimiento de grandes figuras internacionales como los maestros Simon Rattle, Claudio Abbado, Gustavo Dudamel, Itzhak Perlman, Shoji Sato, Mirella Freni y Plácido Domingo, así como de Michael Landerburger, presidente del Museo Beethoven en Alemania; Mark Churchill, director del Conservatorio New England, Boston; Patricio Aizaga, director de la Orquesta Nacional de Ecuador; Gerald Wirth, director de los Niños Cantores de Viena; y Marcus Marshall, fundador de El Sistema Europa.
Con todos estos logros, el Coro de Manos Blancas demostró que el Programa de Educación Especial era un sueño posible. Así, se convirtió en la inspiración para que surgieran otras agrupaciones que hoy hacen un trabajo musical de calidad.
El 20 aniversario del Programa de Educación Especial forma parte del trabajo social que realiza el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, adscrita al Ministerio para el Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.