Tomás Lugo dejó un invaluable legado
La mañana del 2 de noviembre de 2016, a sus 72 años, falleció Tomás Lugo, uno de los más importantes referentes de la arquitectura en Venezuela. Desde el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela recordamos con orgullo a quien diseñó nuestra sede principal: el Centro Nacional de Acción Social por la Música.
Tomás Lugo Marcano ha dejado, a través de su obra arquitectónica, un legado invaluable al arte en Venezuela. Su trabajo, considerado por expertos en la materia como uno de los más importantes de la segunda mitad del siglo XX, se ha distinguido por la proyección de salas que combinan armónicamente la ingeniería, la mecánica, la iluminación y el sonido. Nuestro amigo y colaborador falleció este miércoles, 2 de noviembre de 2016.
Durante su vida, Lugo participó en la construcción de hermosos proyectos dedicados al arte, entre ellos, el Teatro Teresa Carreño, la Sala Cultural del BOD y la sede del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela: el Centro Nacional de Acción Social por la Música.
En su larga carrera se hizo merecedor de distintos reconocimientos y premios. En el año 1974 compartió el Premio Metropolitano de Arquitectura con el equipo que diseñó el Complejo Urbanístico Parque Central: Daniel Siso y Daniel Fernández-Shaw; en 1987 obtuvo el mismo galardón por el diseño del Teatro Teresa Carreño, junto a Dietrich Kunckel y Jesús Sandoval; también recibió el Premio de Acondicionamiento y Reciclaje de Edificios por el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas; y en 2014 el Premio Nacional de Arquitectura XI Bienal Nacional otorgado por el proyecto del Centro Nacional de Acción Social para la Música (Cnaspm).
El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela reconoce su aporte fundamental en la construcción de espacios para la música y las artes en el país. Lo recordaremos como un ejemplo de trabajo, como un profesional que continuará inspirando a futuras generaciones.