Un canto fraterno dio inicio al octavo Festival de Coros
Luego de una semana de intensas prácticas con el maestro catalán Josep Vila, seiscientos niños y jóvenes pertenecientes a núcleos y coros de El Sistema entonaron su canto de unión, en un concierto que abrió oficialmente la 8va edición del Festival de Coros Bancaribe, dedicada este año al maestro Simón Díaz
La Sala Simón Bolívar no solo se llenó de público durante la mañana del domingo 14 de septiembre de 2014. En sus espacios sonaron exuberantes las voces de 600 niños y jóvenes, en un concierto dirigido por el maestro catalán Josep Vila que abrió oficialmente la 8va edición del Festival de Coros Bancaribe, dedicada este año al maestro Simón Díaz.
Arturo Ganteaume, director de Bancaribe, dio la bienvenida al Festival, cuya celebración coincide con los 60 años de la institución: “Esta alianza ha brindado la oportunidad a muchos niños de transformar sus vidas. Queremos agradecer al maestro Abreu, motor de este movimiento trascendental en el mundo; a Eduardo Méndez; a la profesora Lourdes Sánchez y a todos los profesores corales, incluyendo al maestro Vila i Casañas, quien ha compartido recientemente con directores y músicos su experiencia. Estamos orgullosos de haber acompañado a El Sistema”.
Lourdes Sánchez, directora del Sistema Nacional de Coros, hizo un recuento del devenir de esta alianza, que contó en esta edición con un taller coral dictado por el maestro catalán Josep Vila. “Desde los primeros festivales hasta ahora se promovió la fraternidad con encuentros corales; desde hace dos años nos hemos dedicado a impulsar los festivales corales regionales. Hemos además incorporado el aporte de maestros internacionales. Ahora, contamos con el maestro Vila, quien ha abordado durante una semana a compositores europeos para fortalecer la capacitación y mejorar la calidad coral”, comentó Sánchez, no sin antes agradecer a los profesores y a los miembros de las comunidades hasta donde llega El Sistema, quienes movidos por el compromiso y la fe apoyan esta apuesta por la transformación y la unión a través de la música.
El concierto inició con un gran coro de niños, integrado por los Niños Cantores de Venezuela, Niños Cantores del Núcleo Los Teques y los Niños Cantores del Núcleo Baruta, quienes entonaron The Corn Song, de John Greenleaf Whittier; Peix Martell, con texto de Miquel Desclot y música de Josep Vila; y Volem Viure, de Sally Albrecht y Jay Althouse.
Un segundo grupo, conformado por jóvenes voces, subió a escenario para entonar Villanescas de Francisco Guerrero, uno de los más grandes compositores españoles del renacimiento. Niño Dios d´amor herido, Prado verde y florido y Los reyes siguen la estrella, fueron interpretados por el Coro Juvenil Metropolitano, Coro Juvenil del Núcleo San Agustín, Coro Sinfónico Juvenil Ambrosio Plaza Núcleo Guarenas, Voces oscuras del Núcleo Los Teques y una selección del Coro Juvenil del Núcleo Propatria.
“El trabajo que hemos hecho con los jóvenes durante el taller de esta semana ha consistido en acercarnos a la música de Francisco Guerrero, que combina lo sacro y lo profano”, anunció Vila al introducir a tres de sus jóvenes alumnos, encargados de dirigir la tercera parte del concierto. María Fernanda Florez, Daniel Hernández y Jonathan Villarreal condujeron a sus compañeros en la interpretación de ¡O celestial medicina!, Huyd, huy y el villancico La tierra s´está gozando, respectivamente.
Obras representativas de compositores europeos conformaron el repertorio interpretado por las voces de la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar durante la cuarta parte del concierto. Dedicadas a “La voz del espíritu” se escucharon obras de Arvo Pärt, Francis Poulenc, Félix Mendelssohn y Josep Vila. A partir de allí, las jóvenes voces transitaron por los paisajes y las canciones europeas de los siglos XIX y XX a través de obras de Antonin Dvořák, ildebrando Pizzetti y Vaclovas Augustinas, para cerrar con un canto de David Azurza, uno de los compositores más importantes en la actualidad en el País Vasco; “El suyo es un canto jubiloso en homenaje a la primavera, que habla del alimento, del asombro ante lo desconocido, ante el espíritu”, comentó el maestro Vila al cierre de este concierto inaugural del 8vo Festival de Canto, que continuará dando sus frutos durante los meses de octubre y diciembre en el interior del país.