El debut de la Teresa Carreño en Japón finalizó con una fiesta de aplausos
Durante un ensayo abierto en el Metropolitan Art Space, músicos de una orquesta de adultos mayores compartieron atril con los jóvenes venezolanos, a fin de estimular el apoyo gubernamental para un programa pedagógico y social a semejanza de El Sistema. La princesa Takamado asistió al concierto debut de la orquesta venezolana en Japón
La presencia de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela fue celebrada por el público de Tokio con gran devoción. No hay duda de que el paso de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, en 2008; y la Sinfónica Juvenil Caracas, en 2013; abonaron buena parte del terreno que este martes 17 de noviembre conquistó la orquesta dirigida por Christian Vásquez, en su debut en el continente asiático.
La presentación de una nueva agrupación de El Sistema en la capital japonesa cobró incluso importancia en el ámbito aristocrático, con la presencia de la princesa Takamado en el Metropolitan Art Space de Tokio. En compañía del embajador de Venezuela en Japón, Seiko Ishikawa, y representantes diplomáticos de otros países, su alteza imperial le dio mayor relevancia a esta presentación de la SJTCV, dada la colaboración que ofrece en las labores sociales, deportivas y culturales que se realizan en esta nación.
Y a pesar de la solemnidad que tuvo el espectáculo, con la presencia de estas importantes figuras y el minuto de silencio tributado a las víctimas de los recientes atentados en París, el público se las ingenió para romper el protocolo. El programa integrado por grandes obras del repertorio mundial (Poema sinfónico Don Juan y Una vida de héroe, de Strauss; y la Rapsodia sobre un tema de Paganni, de Rachmaninov) fue disfrutado por los espectadores con una gran intensidad. El final de cada pieza se transformó en eufóricas ovaciones.
La noche quedó marcada por la intensidad del público y los músicos, que aumentó aún más con la participación del pianista Makoto Ozone. Su interpretación de la Rapsodia sobre un tema de Paganini ya se avizoraba como un gran éxito desde la misma noche del ensayo y durante el concierto se concretó. Sus solos de la Variación N° 18, conocidos además por su inclusión en las bandas sonoras de varios filmes famosos, colmaron el auditorio de suspiros, provocando una reacción vehemente en el público que hizo tronar la acústica del teatro al ritmo de las palmas.
La fiesta de aplausos no terminaba, lo que obligó a la orquesta a permanecer de pie en el escenario para recibir la lluvia de ovaciones. La emoción de los espectadores se convirtió en complicidad con los músicos y su director, Christian Vásquez, que en medio de guiños y sonrisas, condujo los bises. Una vez más, Tico Tico no Fubá, de Zequinha de Abreu, el Mambo N° 5 y el Mambo N° 8, de Pérez Prado, y el popurrí Aires de Venezuela levantaron a los espectadores de sus asientos, convirtiendo definitivamente en un gran suceso este debut la SJTCV en Tokio.
Inclusión para la tercera edad
La presencia de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela en Tokio incluyó una actividad exploratoria, cuyo objetivo es apoyar la inclusión en la música de las personas de la tercera edad. La realización de un ensayo abierto en el Metropolitan Art Space con algunos de los participantes del proyecto piloto y la orquesta venezolana abrió las puertas para otro nivel de intercambio artístico.
Un total de 65 personas, entre profesionales retirados y ejecutantes en etapa inicial, compartieron atril con los integrantes de la SJTCV, Embajadores Nacionales de Buena Voluntad de Unicef. Nuevamente, una orquesta de El Sistema puso su energía al servicio de la inspiración para un programa social que involucra la práctica colectiva. Esta vez, la Fundación Kajimoto, dirigida por Shoji Sato, está buscando ayuda para comenzar en Japón este proyecto piloto a semejanza de El Sistema.
A lo largo de dos horas de trabajo compartido, las selecciones de ambas agrupaciones derribaron las barreras del idioma. El deseo de entender el repertorio y acoplarse en la interpretación ayudó a elevar el nivel de ejecución de las personas que tenían apenas tres días de práctica con sus instrumentos. Ellos decidieron subir al escenario y absorber la energía de los jóvenes venezolanos y entregarse al placer de hacer música con alegría.
Aris Doi, participante de la actividad en la sección de percusión, habló de su admiración por la habilidad de los músicos venezolanos para entenderse con otras personas, más allá del idioma. “Para mí fue una gran motivación que mis hijos y mis nietos me dieran tanta información de El Sistema en Venezuela. Apenas supieron que estaría aquí, comenzaron a investigar sobre este programa de enseñanza, que me llena de admiración y me inspira para dedicar esta etapa de mi vida al aprendizaje musical”.
Así continúa esta Gira Asia 2015 de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela. Luego de ganarse a las audiencias de Beijing y Shanghai, en su paso por China, la orquesta perteneciente al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, adscrito al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, continuará su agenda de actividades en Japón hasta el próximo 25 de noviembre.