Grandes artistas plásticos llenaron de vida y color nuestra sede para la música
Este 10 de mayo, el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela saluda y reconoce la labor de todos los creadores que escogieron el oficio gráfico para expresarse, y exalta el aporte de Jesús Soto, Carlos Cruz-Diez y Carlos Zerpa, entre otros, para estimular, en cada espacio, la inspiración
Prensa FundaMusical Bolívar
Para el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela ha sido natural mantener una relación permanente con los profesionales de las artes plásticas. Numerosos pintores, escultores y grandes maestros de esta disciplina han contribuido con sus obras a resaltar los espacios en los que la música ejerce su labor pedagógica y social. Por esta razón, hoy 10 de mayo queremos ofrecer un mensaje de congratulación a quienes han hecho de sus ideas grandes formatos para la contemplación y el solaz, y sobre todo para quienes han contribuido a enriquecer la inspiración para tocar y cantar, y además recrear la visita de los espectadores en nuestros espacios.
Como un homenaje a los grandes pensadores y maestros de las artes plásticas que realizaron obras especiales para la sede principal de El Sistema, en Caracas, y con las que lograron convertir al Centro Nacional de Acción Social por la Música (La Sede) en un gran museo sonoro, exaltamos hoy las principales esculturas y murales que identifican gráficamente al Cnaspm, ubicado en el sector Santa Rosa de Quebrada Honda y abierto al público en 2009.
Un móvil del artista cinético venezolano Jesús Soto, denominado Gran virtual amarillo, da la bienvenida a este edificio de concreto armado de 14.750 metros cuadrados de construcción. De esta forma se define técnicamente la escultura metálica vibrante hecha por el artista, que irrumpe visualmente, marca la primera impresión sobre La Sede e identifica la imagen oficial del Cnaspm.
Según palabras de la gestora cultural María Elena Ramos, el maestro Soto no tuvo la oportunidad de ver esta obra ya colgada en la fachada y ubicada en el sentido oeste-este de la construcción. Sin embargo, hablaba de ella como “la obra para los músicos”. Gracias a su ingenio creador, este venezolano universal del arte cinético logró su deseo de hacer que las artes plásticas fueran parte de la vida de los artistas en su entorno, y que el público se relacione con su obra de maneras distintas. Todas las veces que el público quiera contemplarla verá de forma distinta la también llamada “lluvia bicolor”.
Del mismo modo, otro venezolano de gran trayectoria internacional le dio personalidad al vestíbulo que recibe al público y a los artistas en el Cnaspm. Allí también está la presencia cromática del maestro Carlos Cruz-Diez, quien diseñó una intervención para los pisos de la entrada, mejor conocida como Río cromático. Esta estructura, a base de pequeños mosaicos, ofrece un resultado compuesto de verde, ocre, azul y negro que se ha convertido en símbolo de un encuentro con la música. No pocos visitantes aprovechan para dejar constancia de su visita al recinto, realizando sus selfies y capturando el momento con este piso como fondo del retrato. De igual modo sucede con el tapiz que cubre las butacas de la Sala Simón Bolívar. El diseño de los asientos y un telón, éste último donado por el artista para ser usado en montajes complementarios a los conciertos regulares, se han convertido en una imagen significativa para todos los que disfrutan de los espectáculos que allí se ofrecen.
Otra de las creaciones artísticas destacadas en la construcción del Cnaspm es el vitral del pintor y muralista Carlos Zerpa. La obra puede apreciarse desde el Parque Los Caobos, ya que cubre la pared externa de una sala de usos múltiples que actualmente es utilizada para la cátedra de percusión. Esta pieza presenta delicadas interpretaciones figurativas que invitan a una conexión espiritual, por lo que algunos suelen llamarla “la capilla”.
Además de todos los adelantos tecnológicos que hacen del Centro Nacional de Acción Social por la Música un recinto cultural de primera línea, el concepto arquitectónico global con el que fue concebido por el arquitecto Tomás Lugo permitió hacer de este espacio un lugar ideal para la recreación y una expresión más de esa idea de “integración de las artes”, con la que el maestro Carlos Raúl Villanueva colocó a Caracas en el mapa de la modernidad urbana durante la década de los años 50 del siglo XX.
«Mantener un encuentro permanente con todas las expresiones artísticas es esencial para el desarrollo del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.