Con la finalidad de responder a las inquietudes más frecuentes del público interesado en El Sistema, hemos elaborado un listado de preguntas frecuentes con sus respectivas respuestas para agilizar la atención al usuario. Estas abordan los temas de interés y las preguntas que recibimos con mayor frecuencia.

¿Cuáles son los requisitos para ingresar en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela?

Ingresar al Sistema Nacional de Orquestas y Coros es muy sencillo, asequible y cómodo. Nuestro programa fue creado para que todos los niños y jóvenes venezolanos tengan acceso a la educación y disfrute de la música. Los interesados no tienen que presentar ninguna prueba de admisión, tampoco existe una selección previa. Hay 443 núcleos de El Sistema en todo el territorio nacional a donde se puede acudir, dependiendo de la ubicación residencial del interesado.

Los requisitos son:

  • Llenar y completar la planilla de inscripción que le entregan en el Núcleo con los datos del interesado y de su representante.
  • Llevar dos (2) fotografías carnet del interesado.
  • Fotocopia de la partida de nacimiento, si no tiene cédula.
  • Fotocopia de la cédula de identidad de cada uno de los representantes, o de uno de los representantes según sea el caso.
  • El ingreso es gratuito, no hay matrículas ni mensualidades por pagar.

¿En qué cátedras puedo estudiar música y cómo puedo elegir un instrumento musical?

En El Sistema el talento incipiente puede experimentar, en una primera fase, con cantos, sonidos, palmadas, ritmos, flautas dulces, percusión, cuerdas y movimientos dentro de un coro. De esta manera, se empieza a canalizar la inclinación del niño hacia la orquesta sinfónica, la típica, o de otros géneros como Jazz, LatinoCaribeña, AfroVenezolana e incluso Rock, o su participación en una agrupación coral, según su preferencia.

Poco a poco, el alumno se va familiarizando con una variada gama de instrumentos musicales para su posterior elección, la cual se realiza con los docentes especializados, quienes toman en cuenta el tamaño del niño, su contextura física, y su interés y/o vocación hacia un instrumento determinado. Seguidamente, el niño recibe clases de coro, teoría, iniciación a la orquesta, armonía, técnica y lenguaje musical.

Actualmente, El Sistema cuenta con las cátedras instrumentales de violín, viola, violonchelo, contrabajo, flauta, oboe, clarinete, fagote, corno, trompeta, trombón, tuba, bombardino, percusión, arpa de pedal, arpa criolla, piano, órgano, cuatro, guitarra, mandolina, bandola, saxofón, coro, canto popular, canto lírico, dirección orquestal, dirección coral, composición.

¿Cómo puedo aprender a tocar un instrumento musical si no tengo los medios económicos para adquirirlo?

Para aprender a tocar un instrumento no se necesitan conocimientos previos y la formación en El Sistema es totalmente gratuita. Mediante la figura de comodato, y por el tiempo en que permanezca en El Sistema, en calidad de préstamo de uso gratuito, se entrega al alumno e integrante de la institución el instrumento musical asignado con las recomendaciones de un docente. Esto permite que el alumno pueda utilizarlo para su ejecución en los ensayos y prácticas en grupos o individuales, conciertos,  y, cuando el tamaño del instrumento lo permite, lo pueda llevar a su casa para ejercitar y estudiar. A medida que el niño se va desarrollando física y musicalmente, se le cambia el instrumento por otro adecuado a su estatura, siempre mediante la modalidad de comodato, lo que permite un ciclo de retroalimentación instrumental.

¿Qué beneficios obtiene mi representado si no desea convertirse en músico profesional, luego de estudiar en un Núcleo de El Sistema y haber pertenecido a una de sus orquestas?

Como bien lo define el Maestro José Antonio Abreu, creador y fundador de El Sistema, “las orquestas y los coros son verdaderas escuelas para la vida, son terrenos fértiles para que los niños, niñas y adolescentes que en ellas conviven, cultiven sus aptitudes y actitudes, aprendan valores éticos, cívicos, estéticos, espirituales y sociales”.

El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela le ofrece herramientas a los niños para que sean hombres y mujeres exitosos, productivos y felices. Y todos aquellos que en algún momento de sus vidas han estudiado y participado en su estructura formadora, son hoy en día profesionales, trabajadores, padres, madres y ciudadanos integrales. A través del estudio de la música, y al haber pertenecido a una orquesta o coro, aprendieron a trabajar en equipo, a ser tolerantes, solidarios, disciplinados, responsables, tenaces en la consecución de metas, líderes, competitivos y visionarios con su futuro y el de sus familias.

Mediante los informes académicos de colegios y universidades se ha podido constatar que los jóvenes y niños que son alumnos de El Sistema aumentan su rendimiento estudiantil y sus actitudes de liderazgo y respeto hacia el entorno, mientras que disminuyen su grado de agresividad, actitudes depresivas y de descontrol emocional.

Un estudio de Evaluación de Impacto realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, arrojó que los niños y jóvenes que ingresan a El Sistema mostraron vínculos sociales y mejoras con sus conexiones con la escuela y la familia; que están ganados a cooperación entre si y sus pares; que lograron mayor confianza en sí mismos; disminución de los niveles de agresión o toma de riesgos, con mayor énfasis en los varones; disposición a intervenir en actividades colectivas y mayor coeficiente intelectual infantil.

¿Qué oportunidades de desarrollo profesional y fuentes de trabajo se ofrecen en El Sistema para los que desean hacer carrera en la música?

Hay un amplio abanico de posibilidades de formación musical, profesional y laboral en El Sistema, ya que los estudiantes y músicos de las orquestas y coros, se pueden desarrollar como docentes de música, ejecutantes, solistas, directores de orquestas y de coros, compositores, repertoristas y lutieres, así como gerentes y productores artísticos.

En cuanto a la dirección orquestal y a los solistas, los jóvenes integrantes de las orquestas tienen prioridad y campo laboral seguro, ya que en un 90% de los conciertos intervienen solistas de las propias orquestas. Asimismo, El Sistema ofrece una plataforma a jóvenes creadores que se dediquen a la composición de nuevas obras las cuales, a su vez, son interpretadas por las orquestas. Otra fuente de trabajo es para los capacitados como lutier, ya que se pueden encargar de la reparación y fabricación de instrumentos musicales, que tiene un mercado seguro en los miles de alumnos y músicos que tiene El Sistema.

Gracias al conocimiento que alcanzan los alumnos de El Sistema sobre la actividad orquestal y musical acerca de la producción de conciertos, del funcionamiento interno de los núcleos y conservatorio, así como sobre la organización y logística de giras artísticas, éstos se convierten, en su gran mayoría, en gerentes de la Fundación Musical Simón Bolívar. Asimismo, el alto número de profesores de música que requiere El Sistema es otra fuente de trabajo para sus alumnos, quienes tienen la posibilidad de obtener el grado académico expedido por la Cátedra de Música de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE), así como complementar su formación con maestrías y doctorados en la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, la Universidad Lisandro Alvarado, la Universidad Nacional Experimental del Táchira y el Instituto Pedagógico de Rubio.

¿Desde qué edad pueden recibir a mi hijo(a) en El Sistema para que pueda estudiar música y tocar un instrumento?

En las orquestas juveniles e infantiles la formación musical contamos con dos programas encargados de iniciar a los niños. El Programa Nuevos Integrantes que atiende desde las madres embarazadas, los neonatos y bebés hasta los tres años de edad. Asimismo, el Programa de Iniciación Musical recibe desde los tres años, aunque no es limitante la edad para iniciarse. Es importante saber que El Sistema cuenta con diversos niveles de estudio musical, en los que se pueden insertar: kinder musical (niños de 2 a 4 años); orquestas pre-infantiles (4 a 6 años); orquestas infantiles (7 a 12 años); orquestas pre-juveniles (13 a 16 años); orquestas juveniles (16 a 22 años) y orquestas profesionales en cada estado de la geografía venezolana.

¿A dónde debo dirigirme para obtener la información exacta para inscribir a mi hijo en El Sistema?

El Sistema de Orquestas y Coros tiene presencia en todo el territorio nacional, basta con ubicar el núcleo más cercano a su domicilio y dirigirse directamente allí. El período de pre-inscripción es durante el mes de mayo, cuando se retiran las planillas de preinscripción y en septiembre se realiza la formalización de la misma, incluyendo los recaudos solicitados.

Si soy músico y no me he formado en El Sistema ¿tengo una oportunidad para ingresar a uno de sus núcleos o a una de sus orquestas?

Sí tienes oportunidad. En El Sistema de Orquestas se realizan permanentemente audiciones, talleres de nivelación, inscripciones, seminarios, clases magistrales, entre otros, que permiten a los músicos interesados participar y optar por su ingreso a una de sus orquestas.

¿Cuáles son los requisitos para ingresar en las Escuelas de Instrumentos de El Sistema si ya soy un ejecutante?

Cuando un ejecutante de algún instrumento tiene un alto nivel musical, o su profesor considera que tiene un gran potencial por desarrollar, éste le prepara una comunicación de recomendación referida al director de la Escuela que le competa (violín, clarinete, contrabajo, trompeta, etc.) para que el niño o joven presente una audición y opte por un cupo en la misma.

¿A quién me dirijo si soy docente en el área musical y quiero ofrecer mis servicios como profesor(a) de El Sistema?

Debe dirigirse a la Fundación Musical Simón Bolívar ubicada en la Torre Este de Parque Central, piso 11, Dirección de Formación y Desarrollo, Oficina de Atención al Docente. También puede enviar su hoja de vida a: [email protected] y [email protected]

¿Cuáles son los requisitos y las gestiones que se deben hacer para crear un nuevo núcleo de El Sistema en mi comunidad?

Se debe realizar una solicitud formal por escrito al ente gubernamental de la zona y a la alcaldía para garantizar la infraestructura, mobiliario e instrumentos musicales. Luego se realiza el convenio con El Sistema de Orquestas, ente que aportará el método de estudio, el personal docente, administrativo y obrero, más todos los detalles de organización interna de dicho núcleo.

Quiero ayudar a los músicos venezolanos ¿cuál es el procedimiento para realizar trabajo voluntario en El Sistema?

Debe dirigirse a la Fundación Musical Simón Bolívar ubicada en la Torre Oeste de Parque Central, piso 18, Dirección de Formación y Desarrollo, y allí puede plantear su propuesta. También puede enviar su propuesta a: [email protected] y [email protected]

Vivo en el exterior, ¿cómo puedo gestionar una visita a los núcleos y sedes de El Sistema en Venezuela, con objetivos académicos y de investigación?

El interesado debe enviar un correo electrónico a [email protected] colocando sus datos personales, datos académicos o profesionales (dependiendo del caso) y una detallada solicitud en la que suministre un informe completo de motivos, necesidades, intereses, fines de la misma y el nombre de la institución académica o gubernamental que respalda dicha visita.

Soy mayor de edad, ¿puedo ingresar a El Sistema?

Si tiene conocimientos musicales previos es muy fácil. De no tener ningún tipo de preparación, no es imposible. Sin embargo, debe tener en cuenta que posiblemente tenga que estudiar con niños menores y en niveles de iniciación.

Soy venezolano y vivo en el exterior, pero viajo con frecuencia a mi país, ¿cómo puedo enterarme, con anticipación, de las presentaciones de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, tanto en el extranjero como en Venezuela?

A través del sitio web fundamusical.org.ve en la sección calendario se puede informar de las actividades, conciertos, recitales y giras pautadas mensualmente. También puede seguir nuestra redes sociales Twitter @elsistema – Instagram @elsistema_ – Facebook El Sistema.

Resido en el interior del país, pero viajo a Caracas con cierta frecuencia, ¿cómo puedo adquirir las entradas para los conciertos que se ofrecen en el Centro de Acción Social por la Música?

Las entradas a los conciertos y recitales en el Centro de Acción Social por la Música (CASPM) son gratuitas. Para conocer la programación pautada contamos con la sección Calendario de conciertos en el portal fundamusical.org.ve, los medios de comunicación, redes sociales Twitter @elsistema – Instagram @elsistema_ – Facebook El Sistema, la taquilla y oficinas en la sede del CNASPM.

Me gustaría contribuir y hacer alguna donación para los niños músicos de El Sistema, ¿cómo puedo hacerlo y a quién me dirijo?

La empresa o el individuo interesado se pueden dirigir directamente a las Fundaciones de Núcleos ubicadas en las sedes de cada núcleo. Allí se canalizan las necesidades inmediatas (reparaciones de la infraestructura, inmuebles, mobiliarios, equipos, donación de instrumentos, etc) y así el patrocinante puede realizar el aporte más adecuado y conveniente. Igualmente, acudir a la Fundación Musical Simón Bolívar, con sede administrativa en Caracas, a fin de realizar el patrocinio deseado, o escribir a [email protected] para canalizar la donación.

¿Dónde puedo adquirir los discos de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela dirigida por Gustavo Dudamel?

En las disco tiendas musicales, especialmente en las de Caracas, podrá encontrar los siguientes CD’s:

  • Tchaikovsky & Shakespeare (2011): Hamlet – Overture-Fantasy after Shakespeare; The Tempest; Romeo and Juliet, Fantasy Overture.
  • Rite (2010): Stravinsky Le Sacre du Printemps; Revueltas La noche de los Mayas.
  • Discoveries (2009).
  • Tchaikovsky (2009): Symphony nº. 5; Francesca da Rimini.
  • Fiesta (2008).
  • Mahler (2007): Symphony nº. 5.
  • Beethoven (2006): Symphonies nº. 5 & 7.

http://www.deutschegrammophon.com/

A mi hijo le gusta la música popular: ¿puede estudiar en El Sistema?

Una de las premisas básicas del trabajo de las Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela es considerar la música como un arte integral y no hacer distinciones radicales entre géneros. Lo importante es el alto nivel técnico e interpretativo con que se ejecute la música, por lo que cualquier niño o joven que desee incursionar en la música popular, y cuya vocación y talento esté dirigido hacia ese género, puede acudir igualmente a cualquier núcleo de El Sistema donde se imparta como cátedra el estudio de algún instrumento de música popular. Incluso, podrá formar parte de una orquesta típica, de una orquesta o ensamble de música venezolana, de una agrupación dedicada al rock, al jazz, a la música latina y/o afro-venezolana.

Soy baterista y me encanta el rock, ¿tengo algún chance de estudiar en El Sistema o de pertenecer a alguna agrupación u orquesta de este género?

Si, en muchos núcleos ya contamos con la práctica orquestal en distintos géneros musicales para ofrecer alternativas a los jóvenes venezolanos, incluso ya contamos con diferentes agrupaciones como la Big Band Jazz, la Orquesta Latinocaribeña, la Orquesta Afrovenezolana, el Ensamble de Alma Llanera y la Orquesta de Rock Sinfónico.

Tengo estudios de música realizados en el exterior y ya tengo 18 años de edad, ¿es posible ingresar a El Sistema en Caracas?

Todo niño o joven que desee inscribirse en el Sistema Nacional de Orquestas es bienvenido; para ello existen diferentes oportunidades de ingreso (audiciones, talleres de nivelación, seminarios, clases magistrales, etc), que permiten a los músicos interesados participar y optar por su inserción.

Me gusta la salsa y quiero estudiar música en un conservatorio, ¿será posible que me acepten en El Sistema o tengo que dirigirme a otras escuelas?

Claro que sí, contamos con el Programa de Música Popular, con el que se busca dar a conocer, explorar y abrir un camino musical a todos los interesados en este popular género. Su director es el profesor Alberto Vergara, percusionista, compositor y arreglista quien ha pertenecido por 30 años a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela.

Soy estudiante universitario y quiero hacer mi tesis de grado sobre El Sistema de orquestas, ¿a quién puedo dirigirme para obtener información y poder trabajar mi tesis sobre este tema?

El interesado debe enviar un correo electrónico a [email protected], colocando sus datos personales, datos académicos o profesionales (dependiendo del caso) y una detallada solicitud donde informe motivo, necesidades, intereses, fines de la misma y comunicación de la institución académica. Una vez recibida la solicitud, dependiendo del área de estudio, la carrera del interesado, el nivel y el tema a investigar, El Sistema asignará una dirección responsable para atender la solicitud.

Fernando Rivas obtiene el primer premio Bach de Composición por “El valle de las siete colinas

Fernando Rivas (13)

El joven compositor bolivarense, de 22 años, dirigirá su obra el próximo miércoles 23 de octubre, a las 5:00 p.m., en la Sala Simón Bolívar, junto a la Orquesta Sinfónica Francisco de Miranda.

PRENSA EL SISTEMA

Son 22 años de vida, son cuatro premios, son tres especialidades en música. Para completar la tabla numérica, se trata de “El valle de las siete colinas”. Él es Fernando Rivas, y su música está sonando en las orquestas de El Sistema. Este 15 de octubre, Rivas recibió la noticia de haber ganado el primer premio en el Concurso Internacional Bach de Composición, convocado en Reino Unido, por la obra que recrea a la Upata que lo vio crecer y que le abonó el terreno para ser músico.

El poema sinfónico titulado “El valle de las siete colinas” fue comisionado para celebrar la inauguración de la nueva sede del Centro Académico Regional de Upata, y se escuchó por primera vez el 19 de abril de este año, en el marco del aniversario de ese núcleo. Su autor, Fernando Rivas, es violinista, nació en Ciudad Bolívar y creció en Upata. Actualmente vive entre Caracas y la capital guayanesa, y cursa el último año como compositor en el Conservatorio de Música Simón Bolívar. El próximo miércoles 23 de octubre, a las 5:00 p.m., la obra será dirigida por su autor en la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (Cnaspm), junto a la Orquesta Sinfónica Francisco de Miranda.

—¿Cómo te sientes con este premio?

—De todos los concursos en los que había aplicado, este es el que menos tenía expectativas porque fue muy impersonal la invitación, que me llegó por correo. Apliqué, me olvidé del concurso, y hace una semana me llegó otro correo, diciéndome que era finalista, y ahí sí me puse nervioso. Después me llegaron las noticias de que había obtenido el primer lugar. Ese fue un placer inmenso para mí y una casualidad, por el tema del concierto.

—¿Qué significa para ti este premio?

—Este premio en particular le tengo cariño, por la obra que mandé. Es una obra muy completa, tiene todo. Tiene una parte muy sentimental, tiene partes en las que uso herramientas de composición muy complejas, tiene partes que hacen referencia a los ancestros de todo el estado Bolívar, me pareció muy simpático y bastante lindo que ahora, además, es una obra premiada.

—¿Estás activo en alguna de las orquestas?

—Estoy dirigiendo como invitado la Orquesta Sinfónica Francisco de Miranda, estoy terminando composición en el Conservatorio (de Música Simón Bolívar), este es mi último año. Y en dirección, no tengo nada formal, pero veo clases con Alfredo Rugeles.

—¿Cómo definirías tu lenguaje compositivo?

—No me atrevo a dar una respuesta concisa, porque como compositor joven es una etapa que todavía está en descubrimiento. Cualquier respuesta que dé ahora, probablemente no sea la misma que en cinco años, por un tema de madurez. Sin embargo, la estética de mis composiciones tiende a la estética moderna, finales del siglo XX, principios del siglo XXI, pero sin llegar a ser vanguardista, si bien hay muchas herramientas de vanguardia. No me podría definir completamente posmoderno. En las últimas composiciones que he hecho, tengo elementos muy nacionalistas, pero por el tema de que los últimos compositores del nacionalismo venezolano fueron Antonio Estévez y el maestro (Inocente) Carreño, y alguien tiene que partir de eso y añadirle las herramientas del siglo XXI, enriquecer y destacar que la música es venezolana. Tenemos que seguir progresando con lo que está haciendo el resto del mundo en la composición en general, y destacar que somos venezolanos y poner parte de nuestra identidad en ello. Entonces, no sé cómo llamarlo. Con el paso del tiempo se irá viendo.

—¿Qué es lo que te llama más la atención de la música venezolana?

—Rítmicamente es una belleza, maneja muy bien una paleta de colores en la orquestación. Pero sobre todo, tiene una utilización motívica muy particular, como esas pequeñas células que suenan a llano, como en la “Cantata Criolla” de (Antonio) Estévez o en las “17 canciones infantiles”. Están en la música del maestro Carreño, en el mismo “Concierto para Orquesta” de Estévez, en “La ciudad de los techos rojos” (del mismo Carreño). También, por ejemplo, en Paul Desenne, él utiliza mucho esos motivos de Simón Díaz. La música venezolana, incluso la popular o la folclórica, tiene un sello que cuando lo pasamos a lo académico genera como una marca que dice “esto está bien hecho” y tiene esa combinación de buen gusto y del atractivo por lo complejo.

Rivas también estrenará la obra “Caronte” el próximo 21 de octubre, a las 4:00 p.m., en el marco del XXII Festival Latinoamericano de Música, en la Sala Fedora Alemán, igualmente del Cnaspm.

—Eres violinista, estás con la dirección, con la composición, ¿cómo te planificas con esas tres actividades tan complejas en la música? 

—Sí, son complejas y las tres me encantan. Una complementa la otra, por ejemplo, mucho de la dirección se aprende tocando en la orquesta. Mucho la composición se aprende tocando, pero de dirección se aprende componiendo y de componer también se aprende dirigiendo. Todo se puede llegar a complementar. Si la pregunta no la respondiera yo, se diría “es compositor”, porque los compositores siempre somos menos. Le estoy agarrando bastante cariño a la dirección, me identifico mucho con mi maestro Rugeles, porque cuando hago la retrospectiva, estoy dirigiendo, pero también estoy incluyendo mis obras, y eso aquí no se solía hacer desde que él llegó de Alemania: estaba el repertorio, y de repente una obra de Alfredo Rugeles dirigida por Alfredo Rugeles. Eso me identifica muchísimo, aunque estoy comenzando.

—¿Cómo sientes tu obra con la orquesta? ¿Estás logrando lo que quieres como creador?

—Sí, definitivamente, la orquesta le tiene cariño a la obra, porque es una obra que pone a tocar a todo el mundo, y todo el mundo tiene su dificultad, lo ven como un reto entretenido. Eso es bastante lindo.

—¿Cómo fueron tus inicios en la música?

—Por lo que cuenta mi mamá, desde los tres años, no podía ver nada que sonara porque lo quería tocar. Una vez yo estaba con un primo, y vi que estaban vendiendo unos tambores, y yo le quise pegar. Mi primo me lo compró y fue como mi primer instrumento musical, un tamborcito. Todo lo que sonara, buscaba la manera de darle sonido, una olla, no solo pegándole sino deslizando para explorar su sonido. Cuando lo ves en retrospectiva, parecía un compositor contemporáneo jugando con las cosas locas y los sonidos extraños. Lo único que estaba en Upata en ese momento era la Casa de la Cultura. Mi mamá me inscribió en flauta dulce, y ahí me inicié a los cuatro años, hasta que en el año 2009 abre el núcleo de Upata, y salió la primera camada del núcleo. Y le dicen a mi mamá: “A él le va a ir muy bien en la orquesta”. Empecé con el violín.

—Tú eres fundador del núcleo de Upata.

—Sí, y eso es lo que hace esa conexión más directa del núcleo al ser fundador y ver la nueva sede. Da nostalgia, y la obra da nostalgia, porque está plasmado todo ese camino.

—¿Por qué lo de las siete colinas?

—Hay muchas ciudades que las llaman de las siete colinas, y Upata es una de ellas. Es un valle, y por el clima mismo, tenía una temperatura promedio de 22 grados más o menos, y esas colinas son bastante imponentes. En una de las colinas, el cerro de El Toro, te paras ahí, ves todas las colinas, el paisaje hermoso. Ver un atardecer ahí es una experiencia completamente linda, y más allá de que sean las siete colinas, es representar a Upata. Es todo el camino musical de los que crecimos en El Sistema y el resto de las personas que se puedan identificar con la pieza.

—Hay otros “siete” unidos al estado Bolívar, como “El río de las siete estrellas” de Evencio Castellano ¿coincidencia, homenaje?

—Yo mismo tengo otras composiciones con el número siete. En mayo, en el Festival Europeo Solista, tuve la oportunidad de escuchar mi obra por la (Orquesta) Juan José Landaeta que era que una de las obras participantes, se llama “Las gradas del Purgatorio”, y las gradas son siete. Y tengo un poema sinfónico corto que le hice a Ciudad Bolívar, a principios de año, llamado “La leyenda de la serpiente de siete cabezas”, que es una leyenda de Ciudad Bolívar sobre la serpiente que está debajo de la piedra del medio (en el Orinoco), que lleva años dormida. Tengo esos sietes en mi catálogo, y luego “El río de las siete estrellas” que también habla de esa parte del estado Bolívar, porque está hablando del río Orinoco. Realmente sí fue coincidencia, porque primero me di cuenta muy tarde, que ya tenía los tres 7 de mi catálogo. Tengo esa creencia de que en el compositor nada es casualidad, sino que el compositor lo tiene en el inconsciente y lo hace, y después se da cuenta. Es algo como muy místico.

—Tu obra es muy poética, muy bella ¿cómo la fuiste construyendo?

—Eso fue un estrés. Cuando el gerente estadal de Upata me habla, yo estaba como “en serio, ¿qué hago?”. Es demasiado complejo para mí hablar de Upata en una obra. No tenía esa experiencia descriptiva y quería hacer más cosas para conectarme con la obra. Comencé con lo más básico, a preguntarme cómo me sentía cuando componía solo en mi cuarto, cuando vivía en Upata, lo primero que pasaba cuando llovía, ese olor a tierra mojada, y en ese momento se escuchaban tanto los sapos como los grillos. Ese fue el primer sonido que se me vino a la mente y a partir de eso iba construyendo la temática, construyendo sonoridades. En base a esas sensaciones, qué sentimiento me generó Upata en este momento, para qué estoy haciendo la obra, es nostalgia, y quiero reflejar eso de alguna manera. Luego de la descripción tengo que transmitir fortaleza, porque las colinas son las protectoras de Upata. Quería reflejar lo robusto de las montañas, también buscaba como homenajes a la “Cantata criolla”, esos motivos del llano, unidas a esa fortaleza para reflejar las propias colinas, el sonido del agua, por la lluvia y porque en una de las colinas, llamada La Carata, hay una caída de agua. Todo ese tipo de detalles los iba poniendo en la obra. Me hubiera gustado basarme en un poema, pero no conseguí ninguno en el que hablara de esa forma tan explícita y completa. La última sección de la obra se llama “Danza Yekuana”, que primero decía que la obra tenía que terminar en una celebración porque estamos celebrando la inauguración de la nueva sede del núcleo, tenemos que estar felices. Por esto no puedo dejar un final incógnito. Entonces me puse a investigar a la tribu de los Yekuana, que si bien no es propiamente Upata, porque es mucho más antigua que esas divisiones, estaban en todas las confluencias del río Orinoco. Ellos tenían una celebración muy particular en que tocaban un ritmo de tambor determinado mientras gritaban cada tantos golpes de tambor, y utilizaban caracoles y cuernos para hacer para hacer llamados. Esos tres elementos que estaban en su danza los escribí en la partitura para hacer referencia a toda esa parte rítmica y el ritual de esos ancestros.

—¿Qué otras obras tienes en proceso en la actualidad?

—Estoy trabajando en dos cosas. En una fantasía para viola solista y orquesta de cámara, y una obra para banda sinfónica, dos formatos que me gusta explorar. Desde hace muchos años, me he planteado el concierto de viola porque no hay repertorio, y mucho menos venezolano. Y la banda sinfónica porque estoy en ese proceso de exploración de formatos.

El premio en el Concurso Internacional Bach de Composición es el cuarto galardón que obtiene Fernando Rivas. El primero fue en 2020, cuando ganó el segundo lugar en el concurso Componiendo tu Futuro, organizado por El Sistema y la Organización para las Naciones Unidas (ONU). Luego, en 2021, en el certamen Componiendo Un Nuevo Mundo, de España, se alzó con el primer premio; y en noviembre de 2023, quedó en segundo lugar en el concurso El Piano Venezolano, con una obra para piano solo.

Compartir conocimientos y experiencias es la base fundamental para lograr la interconexión entre los programas inspirados en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.

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