Paolo Bortolameolli: Me siento parte del espíritu de El Sistema
El maestro chileno volvió al país para dirigir un concierto en el que participarán la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela junto a los Niños Cantores de Venezuela y las Voces Claras de la Coral Nacional Simón Bolívar
Prensa El Sistema
El director chileno Paolo Bortolameolli visita con frecuencia El Sistema. “Es casi una necesidad”, dice. Cada vez que viene queda impactado con la actividad incesante del Centro Nacional de Acción Social por la Música. Esta vez, además, tuvo la oportunidad de dirigir una obra durante un ensayo de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, una agrupación que lo dejó conmovido por su nivel de madurez orquestal.
Mañana sábado 18 de febrero, a las 5:00 pm, se pondrá al frente de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, las Voces Claras de la Coral Nacional Simón Bolívar, los Niños Cantores de Venezuela y la participación de Marilyn Viloria como solista, en un concierto en el que se interpretará la Sinfonía N°3 en Re menor de Gustav Mahler.
“Esta sinfonía no se hacía hace bastante tiempo, hace casi 10 años que no la tocaba la Orquesta Simón Bolívar. Entonces también es una buena oportunidad, no solamente para los que permanecen todavía de la histórica Simón Bolívar de volver a tocarla, sino que para la mayoría es tocarla por primera vez. Es muy bonito”, asegura.
Nos ha visitado en varias ocasiones ¿Qué lo motiva a regresar?
Volver para mí es casi una necesidad porque de verdad que lo disfruto muchísimo me encanta. No solamente para hacer música, sino compartir con la gente maravillosa, visitar los núcleos, ver el trabajo inspirador que hacen… Así que si no volviera seguido sería para mí como una ausencia insoportable, de verdad que siempre estoy buscando cuál va a ser la próxima vez.
¿Qué significa para usted dirigir un concierto dentro de la programación del 48 aniversario de El Sistema?
¡Tremendo honor! porque yo sé lo importante que es siempre festejar el aniversario de El Sistema, así que esta vez sea con un concierto que dirijo yo y además con esta sinfonía que es extraordinaria, una tremenda sinfonía en todo sentido, me pone aún más contento y orgulloso.
Desde su primera visita ¿cuáles son los cambios que ha visto? ¿Cómo ve la evolución y el nivel de esta Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela?
Siempre ha hecho un súper buen trabajo y musicalmente con resultados muy buenos, y es verdad que siempre que vengo, hay cambios, hay cosas nuevas. Por una parte como que me tengo que adaptar a nuevas caras, pero por otra siento que es una súper buena y linda oportunidad para que los nuevos integrantes formen parte de esta orquesta que no solamente es extraordinaria, sino que ya es legendaria. Y además hacer un repertorio que es tan parte de la historia de la orquesta, hacer Mahler, que acá tiene un significado especial.
¿Qué opinión le merece el trabajo que se hace en El Sistema?
La verdad que siempre me emociono por la cantidad de actividad permanente que hay. Ayer fuimos al Núcleo 23 de Enero, después regresamos al Centro Nacional de Acción Social por la Música y nos mostraron un montón de distintas agrupaciones populares: Alma Llanera, Simón Bolívar Big Band Jazz, Latinocaribeña 23 de Enero, Venezuela Sound System… fue súper estimulante, emocionante. ¡Nunca había escuchado tanta música en vivo el mismo día!
¿Cómo fue la experiencia dirigiendo a la Sinfónica Nacional Infantil?
Fue bellísimo, fue realmente muy emocionante ver el nivel que tiene esa orquesta. Es sobrecogedor, impactante, lo bien que tocan. Y no solamente lo bien que toca sino que lo bien que siguen también. Supe que habían tocado la obertura Rienzi un par de días antes y no me cabía duda que le había tocado extraordinaria, pero yo no pude venir al concierto porque fue el día que yo llegué. Cuando me paré ahí a ensayar un ratito con ellos lo primero que les dije les dije fue “miren, la verdad es que yo no sé cuál es la versión que están haciendo la que la que dirigió Andrés David (Ascanio), así que tratemos de hacer entre nosotros así lo que vaya surgiendo y traten de seguirme” y la verdad es que la reacción fue inmediata. Yo supe después que yo había hecho algunos tiempos distintos, entonces también eso me impresionó. Tienen una madurez de orquesta, de experiencia orquestal, de escucharse y de saber cómo es tocar una orquesta que realmente es sorprendente para niños tan pequeños. Fue conmovedor y muy inspirador.
¿Qué ha significado para usted trabajar con músicos de El Sistema?
Lo lindo es que mi relación con El Sistema viene de mucho tiempo antes porque había conocido muchos músicos, pertenecientes a la Simón Bolívar. En Chile, por ejemplo, estaba David Medina, por decir uno. En España otros más, después conocí a Gustavo Dudamel, en los encuentros de Yola… de alguna forma llevo muchos años conociendo a personas relacionadas con El Sistema. Mi primera experiencia, de hecho, fue con el maestro Rodolfo Sanglimbeni, cuando yo estaba estudiando dirección orquestal, estuve varios meses en Caracas trabajando como asistente de la Orquesta Municipal de Caracas. Ya ese vínculo con Venezuela estaba creado. Hay una cosa cercana con el trabajo que se hace aquí y hoy en día yo me siento parte de eso también, de ese espíritu. Además, en Chile dirijo la Orquesta Nacional Juvenil, que pertenece a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, que obviamente está inspirada en El Sistema. Hay una cosa que es muy natural y muy familiar en trabajar con El Sistema, y en la forma cómo han crecido y han aprendido a tocar, pero también a amar la música.
La celebración del 48° aniversario continúa en el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, cuyo órgano rector es la Fundación Musical Simón Bolívar, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.